El peligro creado por el incendio forestal de Fort McMurray que destruyó manzanas enteras en esta ciudad del norte de Alberta no va a desaparecer cuando las llamas se apaguen.

Investigaciones realizadas sobre los incendios forestales de California que han quemado casas y comunidades sugieren que estos incendios dejan detrás cenizas corrosivas y metales pesados tóxicos.
California tiene tristes experiencias relacionadas con los incendios forestales que devastaron zonas urbanas. Cada verano, las casas son presa de las llamas provenientes de los bosques, dijo Scott Stephens, especialista en incendios en la Universidad de Berkeley, California.
Los fuegos suficientemente grandes y potentes que llegan hasta las comunidades normalmente emiten suficiente calor como para quemar los productos elaborados a partir de hidrocarburos, tales como paneles de vinilo, alfombras de nylon y productos químicos presentes en los hogares. El fuego incinera la mayor parte de estos materiales, dijo Stephens.
«Esto tiene un impacto en la calidad del aire, pero los artículos en vinilo, los neumáticos y otros materiales que usted ni podría pensar… la mayoría de estas cosas se hicieron humo», grafica. Las casas pueden arder durante más de una hora a temperaturas de más de 1.500 grados Celsius, dijo.
Usted intentará encontrar su lavaplatos o el refrigerador. Seguramente encontrará el motor y un par de cosas, pero la mayoría de lo que tenía ha desaparecido, simplemente.
-Scott Stephens, Universidad de California en Berkeley
Las cenizas dejadas en el lugar plantean un peligro real.
La Oficina de estudios geológicos en los Estados Unidos encontró que las cenizas dejadas por los incendios forestales que han destruido casas en California en 2007 y 2008 eran mucho más alcalinas que las cenizas provenientes de los fuegos de madera. Mezcladas con agua, las cenizas eran casi tan corrosivas como el limpiador de hornos. También estaban contaminadas con metales, algunos de ellos tóxicos. Arsénico, plomo, cobre, zinc y cromo han sido encontrados en niveles superiores a los estándares de la Agencia de Protección del Medio Ambiente.
Las partículas de ceniza de los incendios urbanos también tienden a ser más pequeñas y más fácilmente inhaladas. Varios condados procesan las cenizas como un residuo peligroso, dijo Geoff Plumlee, geoquímico que llevó a cabo gran parte de la investigación. Expertos californianos dicen que cualquiera persona que regresa a una casa quemada por un incendio forestal debe vestirse en consecuencia: mangas largas y pantalones, botas, guantes, mascarilla y gafas protectoras. También es recomendable remover las cenizas tanto como sea posible.
Alberta 2011

Después del incendio que asoló Slave Lake, en la provincia de Alberta en 2011, las pruebas han demostrado que la ceniza contenía plomo, una neurotoxina potente que es especialmente peligrosa para los niños. El nivel de esta sustancia era tres veces mayor de lo normal para un suelo residencial. Las cantidades de dioxinas y furanos, sustancias altamente cancerígenas, superaban de 13 a 52 veces las normas. El Sr. Plumlee afirma que los riesgos son manejables y desaparecen con el tiempo, pero son bien reales. «No sabemos si hay efectos a largo plazo. Pero hay cosas que la gente puede hacer para minimizar su exposición al riesgo «, dice.
Radio Canadá/Prensa canadiense
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