El político brasileño José Dirceu fue condenado a 23 años de cárcel por corrupción en el Caso Petrobras. Ex jefe de gabinete del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva, José Dirceu es el más influyente miembro del Partido de los Trabajadores -que él cofundó en 1980- en haber sido detenido y condenado en relación al escándalo de Petrobras que sacude a Brasil.
El juez Sergio Moro reconoció culpable a Dirceu de “corrupción, lavado de dinero y pertenecer a una asociación de malhechores (…) razón por la cual las penas acumuladas suman 23 años y 3 meses de cárcel”, dice el juez Moro. Los abogados de José Dirceu pueden apelar contra la sentencia.
Esta es la segunda condena contra Dirceu, de 70 años de edad, que se encuentra ya encarcelado desde su condena en 2012 a casi 11 años en el proceso de compra de diputados en el Parlamento entre 2003 y 2005.
José Dirceu fue obligado a renunciar en 2005, acusado de haber orquestado ese vasto sistema sobornos. El caso, llamado Mensalao (Mensualidades) en portugués, casi hizo descarrilar la reelección de Lula da Silva en 2006, aunque sobre él no pesaba ninguna acusación.
Escándalo que sacudió a Brasil
Abierta en 2004, la investigación “Lava Jato” o Lavado de autos, sobre el escándalo de Petrobras, reveló que grandes empresas de construcción y de trabajos públicos habían formado un cartel que entrega jugosos sobornos a políticos y ex directores de Petrobras, causando así pérdidas de más de 2.000 millones de dólares en 10 años a la compañía estatal de petróleos brasileña.
En este asunto estuvieron implicados algunos de los más poderosos empresarios del país y políticos de todos los partidos. Así, un ex director de Petrobras, Renato Duque, fue condenado a 10 años de cárcel por corrupción y Gerson Almada, ex dirigente de Engevix, fue condenado a 15 de cárcel por corrupción y lavado de dinero.
Un golpe duro para la izquierda brasileña
Además de José Dirceu, otras 10 personas fueron condenadas por corrupción este miércoles en Brasil. Entre ellos se encuentran Joao Vaccari Neto, ex tesorero del Partido de los Trabajadores, que fue condenado a 9 años de cárcel.
A principios del mes de mayo, la fiscalía brasileña pidió la autorización a la Corte Suprema para investigar a la presidenta Dilma Rousseff por poner trabas a la justicia, a Lula da Silva y a otros políticos, en el marco de la misma investigación.
Este escándalo sin precedentes contribuyó a agravar la crisis política que provocó la suspensión de Dilma Rousseff por el Senado el 12 de mayo pasado por “maquillaje” de cuentas públicas, mientras se espera el fallo final en el marco de un procedimiento de destitución.
Radio Canadá/Agence France-Presse/Associated Press
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