Colin Savage se recupera lentamente de los coágulos de sangre que terminaron en los pulmones después de un largo viaje en avión.
Photo Credit: CBC

Un pasajero canadiense en vuelo al Cono Sur casi pierde la vida por asiento estrecho

Los viajes transoceánicos que duran más de 6 horas aumentan el riesgo de sufrir trombosis venosa profunda, conocida como el síndrome de la clase turista, y la probabilidad crece un 20% a medida que se suman dos horas de vuelo.

Colin Savage ha pasado toda su vida en forma y saludable, pero un tramo largo en avión se la cambió.

Hasta hace poco, el hombre de 64 años, de la ciudad de Victoria, hacía sus 400 km en bicicleta a la semana y corría maratones. Ahora le falta el aire y tiene dificultad para moverse.

«Tengo mucha menos energía porque no puedo tomar una gran cantidad de oxígeno. Estoy arrastrando los pies como si fuera un anciano», le dijo Savage a la radio pública CBC/Radio Canadá.

«Los médicos de urgencias del hospital me dijeron que casi perdí la vida.»

En enero, Savage viajó a Argentina para practicar senderismo. El viaje de regreso incluía un vuelo de 10 horas desde Chile a Toronto en un avión 777 de Air Canada.

Savage dice que durante la mayor parte del vuelo, los pasajeros no se animaban a salir de sus asientos a causa de la turbulencia. De más de 1 metro 80 de altura, eso era un problema para Savage.

El espacio para las piernas de los pasajeros se ha reducido de 10 centímetros en los últimos 20 años. © CBC

“Mis rodillas chocaban contra el asiento frente a mí. Yo estaba constantemente retorciéndome tratando de ponerme cómodo.»

Un día y medio después de su regreso a casa, sintió un dolor repentino y agudo en la espalda baja lo que lo llevó al hospital.

«Pasé a través de un dolor horrible, no sé si usted se ha roto una costilla, pero este dolor era cien veces peor», dice Savage.

Dos tomografías computarizadas más tarde, los médicos le dijeron que tenía trombosis venosa profunda (TVP), que fue probablemente el resultado de tener que sentarse durante la mayor parte del vuelo de 10 horas, y que los coágulos de sangre habían migrado por su pierna, a su corazón y sus pulmones.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, los pasajeros que viajan apretados durante más de cuatro horas están en riesgo.

«Sabemos que los viajes en avión aumentan el riesgo de coágulos de sangre Sabemos que cuanto más tiempo viaja el mayor es el riesgo, y sabemos que si tiene predisposiciones,-como cirugías recientes o coágulos de sangre anteriores – el riesgo es más alto.»

– Dr. James Douketis, director de medicina vascular en el St. Joseph’s Healthcare en Hamilton, Ontario.

El Dr. James Douketis, presidente de Trombosis Canadá, dice que dado el número de personas que vuelan, la trombosis venosa profunda plantea un riesgo para la salud pública. © CBC

Reducción  del tamaño del asiento

Según el sitio web seatguru.com, la distancia media entre las filas de asientos en aviones se ha reducido a 79 centímetros, de los 89 centímetros que tenían en las últimas dos décadas.

Seth Kaplan, editor de Airline Weekly, una revista en línea sobre el negocio de las aerolíneas, dice que las aerolíneas colocan más asientos para hacer más dinero.

En cuanto a Savage, él dice que está recuperando su energía lentamente. «Las aerolíneas necesitan revisar lo que están haciendo y el gobierno tiene que guiarlos en la buena dirección», dijo.

Qué hacer

Los trastornos pueden aparecer durante el viaje, al aterrizar o días después. Se recomiendan ejercicios flexores y extensores con las piernas y los pies, mover los tobillos y los dedos, y levantarse cada dos horas y pasear. También hay que hidratarse bien, no llevar ropa ajustada y estirar las piernas.

RCI con información de la periodista Rosa Marchitelli, de CBC/Internet

Categorías: Economía, Salud
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