Aunque, hasta ahora, sólo se conoce la mitad de los nombres que hacen parte de la lista de personas asesinadas en una discoteca de Orlando, Estados Unidos, las autoridades logaron identificar a 48 de los 49 fallecidos.
Según los voceros de la policía, es necesario informar primero a las familias para proceder a revelar la identidad de muertos y heridos.
El último balance oficial habla de 49 muertos y 53 heridos, de los cuales algunos presenta un cuadro clínico considerado como grave o reservado, es decir que los médicos temen por la vida de esos pacientes.
El agente especial del FBI Paul Wysopal, encargado de la investigación, aclaró ante los medios de comunicación la diferencia entre la primera cifra que hablaba de 50 muertos y la actual que sólo menciona 49 diciendo que “yo creo que lo que se entregó (como balance) en un momento dado incluía al atacante”.
El responsable de la masacre, Omar Mateen, un ciudadano estadounidense de origen afgano, fue dado de baja por la policía luego de un tiroteo durante la operación de liberación de rehenes.
La teoría del “lobo solitario”
Las informaciones que se han conocido –hasta ahora- muestran a un hombre que, según el director del FBI, James Comey, mostraba “importantes signos de radicalización”.
En rueda de prensa, el director de la policía federal estadounidense –quien evitó referirse al atacante por su nombre para no glorificarlo- dijo que probablemente Mateen se inspiró de organizaciones terroristas extranjeras pero que nada indica que pertenecía a una red o que hacía parte de un complot orquestado fuera del territorio estadounidense.
Además, los motivos expresados por el atacante durante las conversaciones con la línea de emergencia 911 siguen siendo confusos. El asesino llamó a ese número en tres ocasiones.
En esas llamadas se declaró leal al grupo armado autodenominado Estado Islámico, pero también expresó su solidaridad con los autores del atentado de Boston -ocurrido en 2013- y con un estadounidense de Florida que cometió un atentado suicida en Siria.
Este último caso hace referencia a un hombre que pertenecía al grupo islamista Frente Al-Nosra que es un grupo enemigo del EI.
Las autoridades siguen tratando de determinar si el hombre tuvo ayuda externa.
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