El dirigente opositor venezolano Henrique Capriles inició una visita a Paraguay y Argentina, como parte de una gira latinoamericana, con el objeto de conseguir el aumento de la presión para la realización de un referendo revocatorio del actual presidente, Nicolás Maduro.
“Venezuela vive la peor crisis de su historia”, sostuvo Capriles, al tiempo que apeló al resto de las naciones de la región a no desentenderse de la situación política en su país.
En Asunción, la capital de Paraguay, Capriles fue recibido por el presidente Horacio Cartés, considerado un aliado de la oposición venezolana.
“Necesitamos su ayuda, la de nuestros hermanos de la región, para que la Constitución sea respetada”, sostuvo el político, uno de los principales impulsores de la votación para poner fin de manera anticipada al mandato de Maduro.
El presidente venezolano se encuentra en uno de los picos más bajos popularidad y enfrenta desde hace meses una oposición creciente a su administración.
El país se halla en una crisis económica sin precedentes, de la que gobierno, oposición y empresariado se culpan entre sí.
Maduro descartó el sábado último la posibilidad de realizar el referendo convocado por quienes resisten a su gobierno, dando así por tierra la posibilidad de nuevas elecciones en lo que queda del presente año.
Tras su visita a Paraguay, Capriles irá a Buenos Aires, donde espera conseguir el respaldo del presidente de Argentina, el conservador Mauricio Macri.
Más tarde se dirigirá a Brasil, que se encuentra en medio en su propia crisis política, con un proceso de juicio político a la presidenta Dilma Rousseff en marcha. En Brasilia, Capriles tiene previsto verse con el ministro de Relaciones Exteriores del gobierno provisorio del país.
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