La vigilia con velas para rendir homenaje a las víctimas de la masacre de Orlando, Florida, había casi terminado cuando el joven latino, Esteban Torres, se abalanzó contra el primer ministro de Quebec, Philippe Couillard, gritando “ya empecé la revolución”, antes de ser controlado por los servicios de seguridad y la policía.
El Primer ministro, que resultó indemne, y la ministra federal de Patrimonio, Melanie Joly, fueron evacuados de emergencia inmediatamente. Esteban Torres conocido de la comunidad LGBT de Montreal por su implicación en el Pink Bloc, había tomado la palabra en favor de la paz en la misma ceremonia.
El Pink Bloc es un movimiento feminista y “queer” que denuncia el capitalismo y la opresión del patriarcado. El término de Pink Bloc designa también una táctica de manifestación propia a ese movimiento, que se muestra a la vez festivo y ofensivo. Todos vestidos de rosado, los manifestantes adoptan una actitud irreverente y utilizan el humor para pasar su mensaje.

La investigación fue confiada a la unidad de crímenes mayores de la policía provincial. El portavoz de la Seguridad de Quebec, SQ, Claude Denis, dijo que por el momento no se pueden determinar los motivos de la agresión o la “naturaleza de las acusaciones que se puedan hacer contra el sospechoso”. Esteban Torres está detenido desde anoche y debe comparecer esta mañana en el Palacio de Justicia de Montreal.
El presidente de Orgullo Montreal, Eric Pineault, condenó la acción del militante y deploró su gesto. “Pienso que no es con gestos como este que lograremos que la causa avance, al contrario, la hacemos retroceder”, dijo.
Personalidades públicas denunciaron este gesto en los medios sociales. “Cualquier gesto de intolerancia y violento es inadmisible”, escribió Denis Coderre, alcalde de Montreal en su cuenta Tuiter. “Inadmisible atacar físicamente a nuestro Primer ministro”, tuiteó Alexandre Cloutier, candidato a la dirección del Partido Quebequense.
El evento organizado por Orgullo Montreal y el colectivo Cuadrado rosado, querían denunciar la homofobia, el racismo y el sexismo, además de honrar la memoria de las víctimas de la masacre de Orlando.
El Primer ministro de Quebec, Philippe Couillard; la Consul general de Estados Unidos en Montreal, Nina María Fite; el alcalde de Montreal, Denis Coderre; la ministra federal del Patrimonio, Melanie Joly y la diputada del partido del oposición Quebec Solidario, Manon Massé, tomaron la palabra en el transcurso de la ceremonia. Las ministras del gobierno provincial Christine St. Pierre y Stéphanie Vallée, también estaban presentes.
Alrededor de 1.600 personas había confirmado por Facebook que participarían en el evento. Antes que la vigilia termine de una forma abrupta, se habían leído los nombres de las víctimas de Orlando y se había guardado un minuto de silencio.
Radio Canadá
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