Regimiento de Terranova
Photo Credit: CBC

Hace 100 años, un solo día que cambió a Terranova para siempre

Mientras los canadienses celebran su día el 1 de julio, la fecha significa algo muy diferente para la gente de Terranova y Labrador. Hace cien años en Beaumont-Hamel, en el primer día de la ofensiva del Somme, cerca del 90 por ciento del Regimiento de Terranova fue destruido.

Era la Primera Guerra Mundial, y esa batalla en particular, habría de cambiar a una generación, y a Terranova, para siempre.

No solo por la muerte de cientos de terranovenses en el campo de batalla, sino por el esfuerzo de guerra que contribuiría a la quiebra de la futura provincia, cambiando el curso de su historia.

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El soldado Ernest Kelly (segundo desde la derecha) fue uno de los heridos de Terranova y Labrador en Beaumont-Hamel. En esta foto, tomada cuatro días después de la batalla, seencuentra con otros sobrevivientes en el Hospital de Wandsworth, Londres. © THE ROYAL NEWFOUNDLAND REGIMENT HISTORICAL COLLECTION, 2007-59/CANADIAN WAR MUSEUM/Globe and Mail

Constitución del regimiento para la batalla

Levantar una fuerza de combate en una colonia independiente de menos de 240.000 personas no es poca cosa, pero el gobernador de Terranova y el primer ministro se comprometieron en ella sin consultar a la legislatura.  El reclutamiento de voluntarios no se hizo esperar, y los primeros 537 soldados fueron enviados fuera de San Juan en octubre de 1914. Cada hombre llevaba su propio sombrero, porque no hubo tiempo para fabricarlos. Ellos se entrenaron  en Escocia e Inglaterra,  luego pelearon en  Gallipoli y en Egipto bajo mando británico antes de ser enviados a Francia.

En la noche del 30 de junio de 1916, los hombres marcharon a sus posiciones en Beaumont-Hamel. Sus órdenes eran unirse a la tercera ola de ataque y apoderarse de la línea de trincheras alemanas, que se presumió erróneamente,  que fueron pulverizadas por un anterior bombardeo pesado.  Pero los regimientos galeses que lanzaron el ataque temprano a la mañana siguiente fueron despedazados por el fuego de ametralladora alemana. Las trincheras británicas fueron rápidamente obstruidas con muertos y heridos.

Casi la totalidad del Regimiento de Terranova fue muerto o herido en los  30 minutos que trataron de ir a la cima. Su sacrificio fue rápido y extremo, y no pudo ganar un solo metro del suelo.

Algunos de los muertos, como el soldado William Morgan de San Juan, de 16, eran prácticamente adolescentes.

El impacto emocional de estas pérdidas se hizo eco durante años a través de toda Terranova, pero la batalla dio lugar a muchos otros efectos que afectarán a la provincia en las siguientes décadas.

El 1 de julio de 1916 soldados del Regimiento de Terranova recibieron la orden de atacar las líneas alemanas en la localidad de Beaumont-Hamel, cerca del río Somme. De los 798 soldados del regimiento, 310 fueron asesinados y 374 heridos. © PROVINCIAL ARCHIVES OF NEWFOUNDLAND AND LABRADOR/Globe and Mail

La quiebra de Terranova

Durante la Primera Guerra Mundial, Terranova todavía no era una parte de Canadá, sino un dominio del Imperio Británico. Cuando los británicos necesitaban su ayuda, los hombres se inscribían voluntariamente.

Pero esa contribución iba más allá de los soldados. Terranova juntó una gran suma de dinero para el esfuerzo de guerra – unos 500.000 en 1916, equivalente a $ 11 millones en la actualidad – pero aun así tuvo que pedir prestado decenas de millones de dólares a  Gran Bretaña en el transcurso de la guerra de cuatro años. En una sola generación, Terranova se declaró en quiebra. En 1932, le debía a Gran Bretaña $ 101 millones, y ni siquiera eran capaces de pagar los intereses de esa deuda.

Inglaterra se mostró particularmente implacable, especialmente si se toma en cuenta que los terranovenses habían hecho enormes sacrificios para apoyarlos. En un movimiento desesperado a cambio de apoyo económico, Terranova renunció a su independencia de Gran Bretaña. No hubo elecciones durante 15 años, y, eventualmente, el gobierno pagó sus préstamos.

Esta deuda, además de la Gran Depresión y su efecto negativo en los negocios de bacalao de Terranova, colocó a Terranova en una crisis financiera durante décadas. No hay que olvidar que en ese entonces no existía el seguro de desempleo ni la ayuda que social.

Un vacío político

En el momento de la Primera guerra mundial, Terranova era pequeña – contaba con alrededor de 240.000 personas –  y muchos de sus mejores y más brillantes habitantes se inscribieron para ir al extranjero. Los hombres que podrían un día ser líderes políticos o industriales no pudieron evitar los campos de batalla. Esto dejó una brecha enorme en una generación.

Pero no solo eso. Las familias contaban con esos hombres que traían un salario mensual para mantener el hogar a flote. Cuando no regresaron, muchas familias en Terranova resultaron económicamente paralizadas, y los efectos de esa pérdida se hicieron sentir durante generaciones mientras la isla se esforzaba por restablecerse políticamente.

Pérdida de Democracia

La enorme deuda y una generación perdida de jóvenes condujeron a Terranova a la inestabilidad y la incertidumbre durante muchos años. Finalmente, después de 15 años de amortización, Terranova pudo saldar su deuda con Gran Bretaña, había prosperado durante la Segunda guerra mundial, y parecía que estaba una vez más en control de su propio futuro.

Los terranovenses tuvieron que elegir entre continuar en el dominio británico, unirse a Canadá en la Confederación, o autogobernarse – una opción muy popular.

En 1948, en un controvertido referéndum, Terranova votó a favor de unirse a Canadá como la 10º provincia, ganando la confederación por un margen muy estrecho. Algunos celebraron, otros pusieron la bandera a media asta. Si la provincia no hubiera quebrado y perdido su rumbo política, todavía podría ser hoy una nación independiente.

El importante papel de las mujeres

Los efectos de la primera guerra mundial, sin embargo no fueron del todo negativos para Terranova. Mientras algunas áreas sufrieron políticamente, las mujeres avanzaron hasta obtener el derecho al voto después de una fuerte presencia en tiempos de guerra. El dinero recaudado para los soldados fue casi totalmente recogido por Asociaciones Patrióticas de la Mujer, que surgieron en toda la isla de Terranova durante la guerra – unas 240 sucursales.

La guerra cambió la vida de las mujeres para siempre © CBC

Las mujeres organizaron rifas y bazares – cualquier cosa para juntar dinero, sin hablar de los miles y miles de calcetines que cosieron para sus soldados, además de tejer mantas y producir gasas médicas para la guerra.

Esta participación llevó a un despertar político, y a su vez, a un movimiento sufragista.

Así, en 1923, un proyecto de ley de sufragio fue aprobado por unanimidad en la legislatura de Terranova, y nació, prácticamente, un movimiento feminista.

El orgullo de Terranova

El caribú es emblema del regimiento terranovense, en el Memorial de Terranova en Beaumont Hamel © CBC

A pesar de lo que puede ser considerado como una pérdida de vida sin sentido, Terranova estaba orgullosa de su contribución a la guerra. Aunque era pequeña, era poderosa. Los terranovenses habían demostrado ser duros, valientes y leales en el campo de batalla.

Ese sentimiento de orgullo todavía resuena a través de la provincia en la actualidad. Muchos de los que viven allí se consideran primero  terranovenses y segundo canadienses en este fecha conmemorativa de la batalla de Beaumont-Hamel.

Porque si bien el 1 de julio es el día de Canadá en todo el país, en Terranova es también el Memorial Day, y cumple la misma función solemne como el Día del Recuerdo en el resto de Canadá.

Vea el documental de CBC, en inglés, sobre esta historia: Newfoundland at Armageddon

RCI/Radio Canadá/CBC/Glbe and Mail

Categorías: Economía, Sociedad
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