Del 15 al 17 de julio el Harbourfront Centre, que es uno de los grandes espacios de actividades culturales en el centro de la gran ciudad de Toronto, presentará un evento titulado “Lucha by the water!”, o Lucha junto al lago.
Esta sesión de saltos, llaves y contorsiones en un ring, que hace parte del Festival anual Ritmo y Color bajo el título “Las calles de México”, es el resultado del trabajo de los amantes de aquel espectáculo popular en América Latina que se llama la lucha libre.
Esta representación atlética y teatral de la lucha entre el bien y el mal, estudiada por sociólogos, ha llegado a la gran metrópolis de Toronto gracias al entusiasmo y trabajo de aquellos inmigrantes que saben discernir las diferencias entre rudos y técnicos entre los enmascarados que luchan en un cuadrilátero.
Uno de ellos es Carlos Maciel, con quien Radio Canadá Internacional pudo conversar. Él es un mexicano que en sus años de infancia en Acapulco descubrió que uno de sus amiguitos era el hijo del luchador Lizmark (1950-2015), quien lo introdujo en el cautivante mundo de la lucha libre mexicana.
Años más tarde, y ya en Toronto, Maciel está colaborando con el promotor Jordan Marques para hacer que los canadienses conozcan mejor la cultura mexicana de la lucha libre, mediante la organización de “Lucha by the water!”, que será un duelo entre luchadores de Canadá y México.
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