Theresa May se convertirá hoy en la nueva primera ministra británica y la segunda mujer en ocupar ese cargo después de Margaret Thatcher, sucediendo así a David Cameron, apenas 3 semanas después de la sorpresa provocada por la victoria de los partidarios del Brexit en el referéndu sobre la salida de Inglaterra de la Unión Europea.
Su predecesor, David Cameron anunció al día siguiente del referéndum que abandonaría su cargo, lo que provocó una campaña relámpago de sucesión a la cabeza del Partido Conservador inglés.
El proceso de designación, que debía inicialmente prolongarse hasta el mes de septiembre, se terminó abruptamente con el abandono de Andrea Leadsom, la última adversaria de Theresa May.
Una vez que haya respondido a su última sesión de preguntas, el Primer ministro dimisionario, David Cameron se dirigirá hacia el Palacio Buckingham donde presentará formalmente su renuncia a la reina Isabel II.
Theresa May por su parte, deberá tomar posesión de su nueva residencia antes del fin del día y comenzar a trabajar inmediatamente en la composición de su gobierno. Tarea delicada en la medida en que tendrá que encontrar el justo equilibrio entre los diferentes componentes de la mayoría conservadora, y por otra parte, tratar de reunificar un partido que sufrió profundas fracturas en el transcurso de la campaña para el referéndum del Brexit.
Sin implicarse demasiado, Theresa May hizo campaña en favor del mantenimiento de Gran Bretaña en la Unión Europea, pero después previno que respetaría de las urnas y repitió que “Brexit, quiere decir Brexit”.
A pesar de la presión por parte de la Unión Europea, que desea que el tema de la salida de Gran Bretaña sea solucionada lo más rápido posible, Theresa May dijo ya que no se precipitará para invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa que encuadra el proceso de salida de la UE.
Los observadores de la vida política británica se esperan a que la nueva dirigente del ejecutivo nombre a varias mujeres a puestos claves. Y no es imposible que el actual ministro de Finanzas, George Osborne, pierda su cargo.
El período de preguntas al Primer ministro, tradicionalmente bastante bullicioso, debería ser este miércoles mucho más tranquilo que lo acostumbrado para la última participación de David Cameron.
Radio Canadá/Reuters
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