Por lo menos 84 personas perdieron la vida cuando un camión embistió la multitud que había venido a asistir a las celebraciones del 14 julio en Niza, Francia, en el Paseo de los Ingleses (Promenade des Anglais). Un centenar de personas también resultaron heridas, de las cuales 50 se encuentran en un estado crítico. Varios niños se encuentran entre las víctimas.
En un discurso pronunciado anoche, el presidente francés, François Hollande habló de un ataque “de carácter terrorista”. Y al mismo tiempo anunció que prolongaría el estado de urgencia por 3 meses más en Francia, mientras que debía terminar el 26 de julio próximo.
Además de movilizar a 10.000 militares, la gendarmería y la policía, el presidente dijo que recurrirá a “la reserva operacional”, constituida por soldados y gendarmes retirados, para asegurar el control de las fronteras en particular. El presidente Hollande dijo también que reuniría hoy un consejo de defensa para discutir de un plan de acción que asegure la protección de todas las ciudades francesas en riesgo.
Las autoridades confirmaron que hubo disparos y que el chofer del camión murió. Fuentes policiales confiaron a AFP que se encontraron papeles de identidad a nombre de Mohamed Lahouaiej Bouhlel, un franco-tunecino de 31 años domiciliado en Niza.
En rueda de prensa, Chistian Estrosi, presidente de la región Provence-Alpes-Côte d’Azur, afirmó que según varias informaciones del servicio de policía, el conductor del camión había estructurado y premeditado su intervención, y que incluso, habría utilizado disparado contra la multitud.
Consternación en el mundo por el atentado en Niza
Políticos de los 4 rincones del planeta y en particular de Canadá, no tardaron en reaccionar ante el ataque de Niza, comenzando por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, expresó su solidaridad en su cuenta Tuiter y dijo por intermedio de un comunicado que Canadá seguirá luchando contra el terrorismo al lado de sus aliados, como Francia, y que llevaría ante la justicia a los responsables del atentado en Niza.
La jefa interina del Partido Conservador de Canadá y líder oficial de la oposición en Ottawa, Rona Ambrose, calificó de “terrible” la noticia antes de hacer un llamado a la acción en un tuit, diciendo que “es tiempo de actuar frente al terrorismo, mientras que el mundo se vuelve cada vez más peligroso”.
“El pueblo francés está en nuestros pensamientos esta noche”, escribió el ex primer ministro de Canadá, Stephen Harper. Mientras que el jefe del Nuevo Partido Democrático, NPD, Thomas Mulcair escribió en un tuit que todos sus “pensamientos están con los heridos y los familiares de las víctimas del terrible ataque en Niza durante las celebraciones de la Bastilla”.
Stéphane Dion, ministro canadiense de Relaciones Exteriores afirma estar “profundamente ofendido y entristecido por el ataque en Niza” y expresó toda solidaridad con el pueblo francés.
Philippe Couillard, primer ministro de la provincia de Quebec, que se encuentra actualmente en visita oficial en Alemania, dijo que lo que hay que hacer después del atentado en Niza es acoger, integrar y celebrar la ciudadanía compartida.
Denis Coderre, alcalde de la ciudad de Montreal, reaccionó rápidamente y dijo en un comunicado estar “ofendido y consternado por tanta violencia absurda”. La bandera francesa flota a media asta en el balcón de la alcaldía, que fue iluminada anoche con los colores de Francia.
Radio Canadá/Reuters/Associated Press/Agence France-Presse
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