Ser niño en un país como Canadá significa vivir una infancia cosmopolita, intercultural y multiétnica. Los canadienses que declaran tener orígenes otros que británicos, franceses o canadienses representan más de la mitad de la población total del país. Las escuelas de Canadá, particularmente las de las grandes ciudades como Montreal, Toronto o Vancouver están llenas de chicos de todos los orígenes en muchos casos bilingues, hasta trilingues.
Con talleres para los más pequeños, «Chilpayates» quiere celebrar esta diversidad que se traduce en diversidad histórica, gastronómica y de identidades. El objetivo es que los niños descubran más a fondo las tradiciones del mundo. Rafael Benitez, quien nos visitó en estudio, nos cuenta de dónde surgió la idea y cuáles son los ideales detrás.
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Foto: Adriana García
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