Alrededor de 10 personas fueron arrestadas este jueves por la policía federal brasileña como sospechosos de ser parte de una célula simpatizante del grupo armado Estado Islámico que se habría establecido en ese país para causar conmoción y terror durante los Juegos Olímpicos que iniciarán el mes próximo en Rio de Janeiro, anunció el Ministro de la Justicia brasileño.
Este grupo que el ministro Alexandre Moraes calificó de «totalemente amateur» estaba conformado por brasileños únicamente y habrían logrado ponerse en contacto gracias a aplicaciones móviles de mensajería como Whatsapp o Telegram; no se conocían personalmente declaró Moraes.
Según una fuente cercana a la presidencia brasileña, la policía federal dell anfitrión olímpico vigila a una centena de personas con lazos directos o no, con organizaciones terroristas; la mayoría de estas personas se encuentrarían en la región de la frontera entre Paraguay y Argentina. Servicios de inteligencia extranjeros, particularmente estadounidenses, habrían estado implicados en esta operación de vigilancia y en las arrestaciones que resultaron hoy según esta misma fuente.
El Ministro de la Justicia brasileño, Alexandre Moraes, afrimó que las operaciones antiterroristas se están llevando a cabo en nueve estados de Brasil. Una de las personas detenidas este jueves habría tratado de comprar una arma AK-47, lo cual lo delató. El ministro agregó a estas informaciones que ningún blanco para los eventuales ataques había sido identificado aún.
Lo que se sabe hasta el momento es que los individuos habían accedido a sitios internet asociados al grupo armado Estado Islámico.
En alerta desde los ataques de París, Bruselas, Orlando y Niza, Brasil prevé el despliegue de unos 85.000 policías, soldados y más personal de seguridad duplicando así la fuerza movilizada durante los Juegos Olímpicos de Londres en 2012.
Radio Canadá Internacional con Reuters
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