El gobierno alemán llamó el lunes a no estigmatizar a los refugiados, luego del atentado cometido por un solicitante de asilo sirio de 27 años de edad, que hizo estallar explosivos cerca de un festival musical.
El hecho puso corolario a una semana trágica en Alemania.
“No debemos sospechar en forma generalizada de los refugiados, aun cuando pueda haber procesos asilados contra algunos de ellos”, sostuvo el ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière.
El riesgo de actos criminales por parte de los refugiados “no es proporcionalmente mayor que respecto del resto de la población”, declaró por su parte la portavoz adjunta del gobierno, Ulrike Demmer, en ocasión de una conferencia de prensa sobre el tema.
La administración de Angela Merkel teme que se desate una ola de aprensión popular contra los solicitantes de refugio, que llegaron al país en número récord durante el último año.
La seguidilla de actos de violencia que se registró en los últimos días en territorio germano ha tenido, en algunos casos, a refugiados como protagonistas. El malestar contra las personas acogidas por el país tuvo uno de sus momentos más importantes tras la ola de agresiones contra las mujeres ocurrida la noche de Año Nuevo en Colonia, y que fue endilgada a los migrantes.
En referencia al ataque más reciente, sucedido en Ansbach, Baviera, la policía habló de indicios que indican que piezas de metal fueron agregadas al dispositivo explosivo. El agresor pereció al hacer estallar la carga, luego que se le impidiera el ingreso al evento.
El ataque fue perpetrado por un solicitante de asilo cuya petición había sido rechazada hace un año y que debía ser expulsado hacia Bulgaria. El agresor quería hacer estallar la bomba que portaba en plena fiesta musical al aire libre, a la que asistían alrededor de 2500 personas.
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