Los principales líderes religiosos de Francia enviaron un mensaje de unidad y solidaridad, luego de reunirse el miércoles con el presidente François Hollande, un día después del ataque en el que dos extremistas atacaron una iglesia católica y asesinaron a un sacerdote frente a otros rehenes.
Al mismo tiempo, se dieron a conocer más detalles del atentado.
Una mujer de 86 años de edad, que fue uno de los 5 rehenes en la iglesia ubicada en la región de Normandía, contó que los terroristas le dieron un teléfono móvil a su marido y le exigieron que tomara fotos o grabara al sacerdote en momentos en que este era asesinado.
El hecho se produjo durante la misa de la mañana en la iglesia parroquial de Saint-Etienne-du-Rouvray.
Tras ultimar al religioso y producir heridas a otros rehenes, ambos agresores, al menos uno de ellos identificado como un residente local, fueron abatidos por la policía cuando intentaban salir de la iglesia.
El hombre obligado a tomar fotos del crimen, que recibió cortes en varias partes del cuerpo, simuló estar muerto y así pudo salvar su vida. Ahora se encuentra internado en un hospital, donde se repone de sus lesiones.
Una ola de consternación sacude a toda Francia, que en los últimos meses ha sido el objetivo de numerosos ataques terroristas, que produjeron cientos de muertos y heridos. Entre esos hechos cabe recordar el atentado contra el local Bataclan en París, en noviembre de 2015, en el que perecieron 90 personas, y el producido recientemente en Niza durante las celebraciones del día nacional francés, cuando un hombre arrolló con un camión a la multitud, dejando más de 80 muertos.
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