La Comisión Electoral de Venezuela convalidó el lunes la primera fase del proceso necesario para la realización de un referendo revocatorio, que tendría la finalidad de poner fin en forma anticipada al mandato del presidente Nicolás Maduro.
La oposición reunió más de las 200.000 firmas exigidas para hacer posible el procedimiento, cantidad que equivale al 1 por ciento de los electores de los 23 estados y un distrito federal en los que se halla dividido el país.

La presidenta del organismo, Tibisay Lucena, demandó de todos modos la realización de una investigación, a los efectos de analizar las denuncias de presunto fraude electoral.
La funcionaria no precisó la fecha en la que se pasará a la siguiente fase del proceso revocatorio, que impone a los opositores lograr el apoyo del 20 por ciento del electorado, equivalente a 4 millones de firmas.
La fecha del escrutinio tiene una importancia crucial, ya que si Maduro es despojado de su cargo durante el presente año, ello conllevaría la convocatoria a nuevas elecciones presidenciales, lo que podría poner fin a 17 años de administración iniciados por el extinto mandatario Hugo Chávez.

Si la consulta se lleva a cabo el año próximo, aún si el gobierno perdiese la votación, Maduro sería reemplazado por su vicepresidente, quien completaría el actual mandato, que finaliza en 2018.
En los últimos meses, la situación social y política en Venezuela se ha deteriorado, con acusaciones cruzadas entre las partes de haber llevado al país a una crisis económica y política sin precedentes, por un lado, y de intentos de querer apropiarse del poder de forma ilegítima, por el otro.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.