Combatientes del grupo armado Estado Islámico habrían capturado este jueves unos 3.000 civiles que huían de pueblos en Irak y posteriormente habrían ejecutado a 12 de ellos. Esto fue lo que informó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en un informe diario sobre los acontecimientos en Irak.
El informe llegó después de que un comunicado enviado el jueves por el Observatorio Iraquí de los Derechos Humanos afirmó que unos 1.900 civiles fueron capturados por aproximadamente un centenar de combatientes de Estado Islámico, y que estaban utilizando a los civiles como escudos contra los ataques de las fuerzas de seguridad iraquíes. Decenas de civiles fueron ejecutados y seis de ellos fueron quemados.
«La ACNUR recibió informes de que el Estado Islámico capturó el 4 de agosto a aproximadamente 3.000 desplazados internos de aldeas en el distrito de Hawiga, en la gobernación de Kirkuk, que trataban de huir a la ciudad de Kirkuk. Al parecer, 12 de los desplazados internos han muerto en cautiverio», dijo el informe de ACNUR.
Estados Unidos encabeza una coalición militar que lleva a cabo ataques aéreos contra las fuerzas del Estado Islámico en Irak y Siria, donde el grupo armado capturó amplias extensiones de territorio en 2014. Hasta julio de 2016 esos ataques habían desplazado a unos 3,4 millones de personas en Irak.
Aunque la milicia armada del Estado Islámico perdió el control de algunas poblaciones, todavía controla sus capitales oficiosas de Mosul en Irak y Raqqa en Siria.
El mes pasado la ONU pidió 284 millones de dólares para brindar ayuda a consecuencia de los enfrentamientos en Mosul, así como hasta 1.800 millones de dólares para hacer frente al periodo posterior. Hasta el momento no ha recibido fondos, según servicios financieros de la ONU.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha comenzado la construcción de un campamento para 6.000 personas al noreste de Mosul y está preparando otro al noroeste de la ciudad que albergará a unos 15.000 refugiados, lo que representa una mínima cantidad de los refugiados provenientes de las áreas en conflicto.
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