Ottawa anunciará este lunes su decisión de reemplazar los actuales centros de detención de inmigrantes en Vancouver y Laval debido a que son inadecuados.
La agencia informativa Canadian Press supo que el ministro federal de Seguridad Pública, Ralph Goodale, anunciará los detalles de los proyectos durante una visita a la antigua prisión de Laval.
Goodale también se reunirá con su homólogo provincial en Quebec y con el alcalde de Montreal, Denis Coderre, para reiterar el compromiso de Ottawa de invertir unos 34 millones de dólares para el establecimiento de una entidad federal de contra-radicalización. Los detalles de ese esperado anuncio serán hechos en una fecha posterior.
La Sociedad Canadiense de la Cruz Roja ha detectado numerosas deficiencias en los centros de detención de inmigrantes, como el hacinamiento y la falta de atención a la salud mental.
Los recién llegados a menudo son encerrados en cárceles provinciales o prisiones locales de la policía, junto con presuntos pandilleros y delincuentes violentos.
En Canadá existen tres centros federales de detención de inmigrantes. Según Ottawa, las instalaciones de Vancouver y Laval son las que requieren una atención urgente. El centro de detención de Toronto es considerado como el que está en mejores condiciones.
La Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá detiene a las personas a las que se considera como un riesgo de fuga o un peligro para el público y también aquellas personas inmigrantes cuya identidad no puede ser confirmada.
La Cruz Roja informó que entre 2013 y 2014 la agencia fronteriza detuvo a unos 10.088 inmigrantes, casi una quinta parte de ellos solicitantes de refugio, en una variedad de instalaciones, incluyendo centros de detención federales, provinciales, como también cárceles municipales.
Entre estos más de diez mil detenidos había al menos 197 menores de edad, quienes estuvieron detrás de las rejas un promedio de 10 días cada uno.
Sin embargo, el número de jóvenes detenidos fue sin duda más alto debido a que las cifras no incluyen a los menores que no hacían formalmente parte de una orden de detención, pero que sin embargo se encontraron encarcelados junto con sus padres o un tutor.
El ministro federal de Seguridad Pública, Ralph Goodale, también reveló que el gobierno está estudiando alternativas a la detención de los recién llegados, como el pago de una fianza y un sistema de vigilancia electrónica.
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