Estados Unidos anunció este lunes haber remitido 15 detenidos de la cárcel de Guantánamo a los Emiratos Árabes Unidos, la más importante transferencia de detenidos hecha por el gobierno de Barak Obama.
Con esta deportación de 12 yemenitas y 3 afganos, el número total de detenidos todavía en la base naval estadounidense en Guantánamo, Cuba, es de 61. La mayoría de ellos son sospechosos de terrorismo capturados después de los atentados del 11 de septiembre 2001 y detenidos sin haber sido juzgados desde hace más de un década, lo que suscitó abundantes críticas internacionales.
Barack Obama, que tenía la intención de cerrar la cárcel de Guantánamo durante su primer mandato, presentó en febrero un plan de cierre pero se enfrentó a la resistencia de la oposición de los legisladores republicanos y de algunos demócratas en el Congreso.

El plan del presidente estadounidense prevé la transferencia a cárceles estadounidenses de alta seguridad de los detenidos que quedan en Guantánamo, pero la ley prohíbe ese tipo de transferencia hacia el continente. Obama no excluye utilizar sus poderes ejecutivos para hacer pasar esta medida.
Uno de los detenidos deportados este lunes -un ciudadano afgano identificado con el nombre de Obaidulah que pasó 13 años encarcelado- estaba acusado de haber conservado minas que debían ser utilizadas contra las fuerzas estadounidenses en Afganistán.
Cinco detenidos yemenitas fueron entregados a los Emiratos Árabes Unidos en noviembre pasado y fueron ayudados a instalarse en el país, declaró un responsable estadounidense que pidió el anonimato.
Reuters
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