Fuerzas especiales rusas mataron a militantes en una acción antiterrorista en San Petersburgo.
Según informaciones no confirmadas en un primer momento por las autoridades, serían 4 los rebeldes abatidos.
Los servicios de seguridad rusos lanzaron el miércoles un vasto operativo en la segunda ciudad en importancia en el país, dirigido contra presuntos miembros de un grupo islamista originario de la región del Cáucaso Norte.
La operación tenía como objetivo arrestar a personas que figuran en una lista de individuos buscados por su presunta pertenencia a grupos armados ilegales, según declaró la Agencia Federal de Seguridad (FSB), por medio de un comunicado.
La mayor parte de las organizaciones armadas del Cáucaso Norte declararon su fidelidad a la organización Estado Islámico. Esos grupos prometieron tomar represalias contra Rusia por su intervención en Siria, iniciada en septiembre de 2015.
Dos explosiones se escucharon poco después de las 11, hora local, según reportaron los medios de comunicación rusos, que mostraron imágenes de los efectivos de seguridad fuertemente armados y preparados para dar el asalto.
Al menos un efectivo de las fuerzas especiales resultó herido en las acciones.
Cerca de 2900 ciudadanos rusos, en su mayoría ciudadanos de las repúblicas del Cáucaso Norte, se sumaron a grupos yihadistas en Siria e Iraq, según datos de los responsables de seguridad, que sostienen haber logrado desbaratar numerosos planes para lanzar atentados en diferentes ciudades a lo largo de la Federación de Rusia.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.