La artillería turca atacó posiciones de Estado Islámico en Siria, en respuesta a los tiros de mortero contra su territorio, en momentos en que los rebeldes sirios, apoyados por Ankara, preparan una ofensiva contra grupos yihadistas.
El objetivo se encuentra en la ciudad de Yarabulus, ciudad siria que constituye el último punto de pasaje que se encuentra bajo control de EI, en la frontera turco-siria.
Dos tiros de obús impactaron contra la ciudad turca de Carquemís, en el sudeste del país, próxima a la frontera, sin producir víctimas mortales ni heridos, según informaron medios locales.
La acción continuó con una seguidilla de disparos de diferentes tipos de armas desde uno y otro territorio.
Los bombardeos tienen lugar en momentos en que cientos de rebeldes sirios, que cuentan con el apoyo de Ankara, preparan una ofensiva para recuperar Yarabulus, sostuvo el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos.
Las autoridades turcas buscan impedir la toma de control del sitio por parte de las milicias kurdas y abrir un corredor para los rebeldes moderados.
Turquía considera a Estado Islámico como una entidad terrorista y lleva adelante una ofensiva armada contra sus integrantes, al tiempo que sus aliados estadounidenses sostienen a los kurdos en su accionar contra las organizaciones yihadistas.
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