En Italia, la esperanza de hallar sobrevivientes se desvanecía en las últimas horas, aunque sin desalentar a los miles de rescatistas que buscan entre los escombros de las ciudades afectadas por un sismo el miércoles último, que dejó un saldo provisional de 267 muertos.
Una jornada de duelo nacional fue decretada para el sábado 27 de agosto, en ocasión de los funerales de cincuenta de las víctimas en Arquata del Tronto, una de las tres localidades más afectadas en la zona de los Apeninos. La inhumación se llevará a cabo al pie de las montañas donde ocurrió la tragedia.
Según las cifras más recientes, además de los muertos, el temblor dejó al menos 387 heridos que debieron recibir atención en hospitales.
Los esfuerzos de rescate, que se llevan a cabo durante el día y la noche, dieron sus frutos. En total, 238 personas fueron rescatadas con vida de entre los escombros por los bomberos, además de otras 23 que fueron sacadas por socorristas alpinos.
Hasta el momento, las autoridades no han podido establecer con certeza la cantidad de desaparecidos, debido a que la zona devastada es visitada por estos días por numerosos turistas.
Entre los extranjeros perecidos en el sismo figura un canadiense, al que se suman tres británicos, dos rumanos, una española y una salvadoreña.
Por otra parte, los daños materiales son casi totales en algunas áreas y se estima que la reconstrucción demandará varios miles de millones de dólares.
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