Primeras Naciones de Canadá y comunidades aborígenes en Estados Unidos firmaron un tratado para luchar contra la explotación y la distribución de petróleo de las arenas bituminosas de Alberta. Los líderes aborígenes firmaron el acuerdo el jueves en Montreal y en Vancouver.
Ellos anunciaron su intención de unir fuerzas para cuestionar y tratar de prohibir el uso de sus tierras para la expansión de la producción de las arenas bituminosas en la provincia de Alberta, incluyendo la distribución del petróleo crudo por oleoductos, trenes o camiones.
«Estamos juntos, vamos a proteger los derechos de cada uno de nosotros en el país», dijo Serge Simon, Gran Jefe de la comunidad Mohawk de Kanesatake, en los Laurentides, Quebec.

Estos líderes se pronuncian contra diversos proyectos de oleoductos, incluyendo el de Energie este de TransCanada y del Northern Gateway de Enbridge asi como a la extensión del oleoducto Trans Mountain de Kinder Morgan.
«TransCanada no tendrá una vida fácil durante el próximo año», predijo el Sr. Simon.
Si bien los líderes quieren que su lucha pacífica continúe, no rechazan ninguna opción.

“Las compañías petroleras deben saber que no vamos a dudar en tomar las calles. Contamos con cientos de años de experiencia en el arte de garantizar que nuestra voz será escuchada”.
-Ghislain Picard, jefe de la Asamblea de las Primeras Naciones de Quebec y Labrador
Los líderes planean reunirse pronto para establecer su estrategia. Podrían entre otras cosas, intentar recursos legales a nivel internacional. También señalaron que querían trabajar con grupos no indígenas.
El objetivo final de estas comunidades es instar a los gobiernos a adoptar políticas que lleven a soluciones alternativas en materia de recursos energéticos. «No nos proponemos destruir Alberta, dijo Simon. Queremos ayudar. Tratamos de ayudar a este país. Tratamos de ayudar a este planeta.»
Los gobiernos y las empresas dijeron esperar que la llegada de este movimiento favorezca un mayor diálogo entre las partes.
Si quieren esta conversación, si están dispuestos a acordar con la industria de la energía, entonces puede haber una manera de abrir puertas, de discutir sobre lo que está en juego y de garantizar que los flujos de información circulen en ambas direcciones «, dijo el presidente de la Asociación canadiense de productores de petróleo, Tim McMillan.
Por su parte, el gobierno federal se declara siempre abierto a establecer relaciones de nación a nación con los pueblos aborígenes basadas en el reconocimiento de los derechos, el respeto, la cooperación y la asociación.
«Una responsabilidad clave de nuestro gobierno es asegurar que nuestros recursos naturales sean transportados al mercado de forma segura y eficiente. Pero en el siglo 21, esto requiere un cierto grado de confianza pública basada en la ciencia, de procesos independientes y un compromiso con las poblaciones locales e indígenas «, dijo un portavoz de Recursos Naturales de Canadá.
Prensa canadiense
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