Los húngaros, que fueron a votar este domingo para el referendo sobre la inmigración que quería el primer ministro Viktor Orban, rechazaron por una importante mayoría la política europea de cuotas de migrantes atribuidas por países, pero la baja tasa de participación de 45% fue insuficiente para que el escrutinio fuera validado.
Los dirigentes de la Fidesz, el partido de Viktor Orban, anunció la victoria del NO a las cuotas un poco después del cierre de las oficinas de votación sobre la base de sondeos a boca de urna. Los húngaros, dijo Fidesz, votaron a 95% por el rechazo de las cuotas exigidas por la Unión Europea, UE, lo que representa 3 millones de electores. Pero era necesario que votara, en favor o en contra, 50% de las personas inscritas en las listas electorales.
Viktor Orban, en el poder desde 2010, se encuentra entre los opositores más recalcitrantes a recibir más migrantes en la Unión Europea. De hecho, levantó una barrera de alambre de púas a todo lo largo de la frontera sur del país, vigilada por policías y militares.
El Primer ministro Orban debería tomar la palabra después de la publicación de los primeros resultados. Con otros antiguos países comunistas de Europa del Este, Hungría se opone a la política de repartición proporcional de refugiados entre los Estados miembros de la UE.
El partido de la oposición ultranacionalista Jobbik tildó el referendo de “fiasco” y pidió la renuncia del Primer ministro si se confirma que el referendo está invalidado por falta de votantes.
Centenares de miles de refugiados y migrantes atravesaron el territorio húngaro el año pasado con destino a Alemania y cerca de 200.000 presentaron un pedido de asilo a Hungría. Este año, el país contabilizó solo a unos 18.000 refugiados que han cruzado ilegalmente la frontera.
Reuters
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