Los trabajadores extranjeros que acusan a una empresa con sede en Vancouver de crímenes contra la humanidad en una mina en África serán escuchados por el sistema judicial canadiense.
El Tribunal Supremo de la provincia de Columbia Británica emitió una sentencia en la que respalda la demanda civil intentada por tres refugiados contra Nevsun Resources Ltd. que posee una participación mayoritaria en la mina de oro Bisha en Eritrea, un país en el Cuerno de África.

Uno de los abogados que representa al grupo, Joe Fiorante, hizo hincapié en que se trataba de una primicia. Ningún ciudadano extranjero había sido capaz de intentar un proceso hasta ahora contra una empresa canadiense por presuntas violaciones de los derechos humanos.
El tribunal, sin embargo rechazó la petición de los tres hombres que querían reagrupar su persecución y les indicó que presenten tres solicitudes separadas.
En un comunicado de prensa, Nevsun dijo que estaba estudiando la sentencia y tomando en cuenta la posibilidad de apelación. Según la compañía, el tribunal no encontró ninguna evidencia con respecto a las alegaciones de los demandantes, añadiendo que ni siquiera habían demostrado que han trabajado en la mina Bisha.
La compañía expresó su confianza en que su filial administra la mina según las normas internacionales relacionadas con la gobernabilidad, las condiciones de trabajo, de salud, de seguridad y de los derechos humanos.
El Sr. Fiorante precisó que su equipo legal iba a presentar decenas de peticiones provenientes de ex trabajadores de la mina.
Radio Canadá/ LA PRESSE CANADIENNE
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