Jaber Albakr, el refugiado sirio detenido el lunes de esta semana en Alemania, sospechoso de preparar atentados contra el aeropuerto de Berlín, se suicidó en un centro de detención de Leipzig, anunció este miércoles el ministro de Justicia del Gobierno regional de Sajonia, Sebastian Demkow.
“En la noche del 12 de octubre 2016, Jaber Albakr se quitó la vida en el centro de detención del hospital correccional de Leipzig”, dijo el ministro en un comunicado. El ministro Demkow declaró en un primer informe que el presunto terrorista se había colgado de los barrotes de su celda con una camisa, pero el director de la cárcel precisó que utilizó la camiseta del uniforme que se facilita a todos los detenidos al ingresar a la cárcel.
“Estoy increíblemente conmocionado y absolutamente estupefacto que esto se haya podido producir”, declaró Alexander Hubner, abogado de oficio, a la edición digital de la revista Focus. Hubner calificó lo sucedido de “escándalo judicial”.
Jaber Albakr, que fue detenido el lunes, fue reconocido por otros refugiados sirios que los neutralizaron y llamaron a la policía. Las autoridades lo buscaban activamente desde hacía dos días después de haber encontrado explosivos en su apartamento.
El martes de esta semana, el jefe de los servicios secretos de Alemania, Hans-Georg Maassen, había indicado que el sospechoso tenía “vínculos” con el grupo armado Estado Islámico, pero no se supo si había recibido órdenes directamente de ese grupo para cometer un atentado.
El fiscal Klaus Fleischmann reconoció que la muerte del detenido dificultará la investigación del presunto atentado que se sospecha que Jaber Albakr estaba planeando realizar en Alemania. “No se sabe por ejemplo, si contaba con cómplices”, dijo el fiscal.
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