El debate sobre la cantidad de inmigrantes que debe o puede recibir Canadá ha agregado un nuevo capítulo.
En las últimas horas se conoció el informe referido a la marcha económica del país, que sostiene que sin un número mayor de inmigrantes, la situación podría deteriorarse.
El documento, producido por el Consejo Consultivo en Materia de Crecimiento Económico, conformado en marzo de 2016 por el ministerio de Finanzas, sostiene que el gobierno canadiense debería elevar el número de inmigrantes a un total de 450.000.
Razones y necesidades
Entre los fundamentos planteados por el documento, se cita el envejecimiento de la población canadiense, que no sólo amenaza el suministro de mano de obra al mercado laboral, sino que pone un signo de duda respecto al futuro del sistema previsional.
Entre las propuestas presentadas por el panel de expertos que constituyen el organismo figuran el favorecer la llegada y radicación de inmigrantes que por su formación y experiencia puedan cubrir las necesidades del sector laboral, productivo y comercial, establecer un mecanismo de reconocimiento de los conocimientos, formación y experiencia adquiridos en el exterior –tema recurrente en el debate- y asegurar un contrapeso al envejecimiento de la sociedad, que constituye un riesgo para los sistemas de retiro y de salud.
Cifras que progresan
Canadá ha registrado un incremento sostenido de su población inmigrante a lo largo de su historia. En tiempos recientes, con excepción de pequeñas contracciones registradas en los períodos correspondientes a los años 2002/2003, 2006/2007 y 2014/2015, la cantidad de los recién llegados ha aumentado año tras año.
A comienzos de la década del 2000, el número de inmigrantes recibidos por Canadá se situaba en el orden de los 250.000. En la actualidad, el país recibe a poco más de 320.000 personas de la más variada procedencia.
Esa cifra aparece muy lejana de los 450.000 inmigrantes que el Consejo propone, como cantidad adecuada y recomendable, para las necesidades económicas y de desarrollo canadienses.
Diferentes miradas
El documento no aborda cuestiones como la integración desde un punto de vista cultural, señalado recientemente por sectores políticos, como la oposición en la provincia de Quebec, que se han pronunciado por un recorte de la cantidad de personas admitidas cada año.
Sí se halla en línea con las preocupaciones expresadas, entre otros, por las Provincias Marítimas del este canadiense, que viven desde hace años un fenómeno de éxodo de sus jóvenes, sustrayendo de esa forma mano de obra imprescindible para la vida económica local.
Inversiones
Las cifras más recientes de la marcha de la economía en Canadá hablan de una desaceleración del crecimiento. Las previsiones, que para el presente período habían sido fijadas en una expansión del 1,6 por ciento, fueron ahora recortadas al 1,1 por ciento. Algunos analistas entienden que las razones para tal reducción de las expectativas se sitúan en problemas estructurales de la economía nacional.
Uno de esos inconvenientes es la falta de mayores inversiones extranjeras directas aquí, que en la actualidad representan sólo el 2 por ciento de la economía.
El Consejo brega en su texto por una política que atraiga más capitales foráneos, llevando la inversión directa a un piso del 6 por ciento, lo que representaría agregar 43.000 millones de dólares al PBI.
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