En México, la deforestación causada por la expansión de la siembra de aguacates es mayor que lo pensado, dijeron este lunes las autoridades. Talia Coria, delegada estatal de la Procuraduría Federal de Protección del Ambiente, Profepa, dijo que casi 20.000 hectáreas de terrenos boscosos son utilizadas anualmente para el cultivo del aguacate en el estado de Michoacán. Se evalúan entre 30 y 40% la pérdida de bosques debido al cultivo del aguacate. O sean entre 6.000 y 8.000 hectáreas, agregó la funcionaria.
Los expertos afirman que una huerta de aguacate lista para la cosecha utiliza casi el doble del agua requerida por un bosque denso, lo cual significa que hay mucho menos agua que llega a Michoacán, una región legendaria por sus riachuelos de aguas cristalinas, de los que dependen la fauna y la flora de los bosques de ese estado.
Talia Coria dijo también que el hábitat de varias especies como las mariposas monarcas también dependen de los bosques de Michoacán, aunque según la funcionaria, la expansión de la siembra de aguacate no ha causado aún daño a los lugares que estas mariposas frecuentan para pasar el invierno.
Guillermo Haro, director de Profepa, afirma que el estado de Michoacán produce 8 de cada diez aguacates que se consumen en el mundo, pero añadió que los bosques del estado “son una riqueza mayor que cualquier negocio de exportación de aguacates”.

Según el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, INIFAP, el cálculo de las pérdidas de zonas boscosas convertidas en sembradíos de aguacates es de unas 690 hectáreas anuales entre 2000 y 2010. Más no obstante, la creciente popularidad de esta fruta y los altos precios en el mercado mundial han alentado a los cultivadores a agrandar sus zonas de cultivo en años más recientes.
El problema con el cultivo del aguacate es que crece a la misma altitud y clima que los pinos y abetos de las montañas de Michoacán. En la actualidad, los cultivos de aguacate en Michoacán alcanzan unas 150.000 hectáreas. Por esta razón, las autoridades cancelaron la entrega de permisos para talar bosque y para para desarrollar nuevos cultivos de esta fruta.
Pero por otra parte, Michoacán es un estado de una pobreza endémica que depende del cultivo y la cosecha de aguacates para crear empleos e ingresos como una alternativa al problema de la producción generalizada de drogas que existe en el estado.
Talia Coria afirma que otros sectores agrícolas como los cultivos de bayas y duraznos, así como las fincas ganaderas, también han contribuido a la deforestación de Michoacán.
RCI/Associated Press
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