La única mujer que ocupó el cargo de Primera Ministra de Canadá dijo que una victoria de Hillary Clinton en las elecciones presidenciales en Estados Unidos enviará una poderosa señal al mundo indicando que las mujeres están realmente listas para asumir liderazgos.
La canadiense Kim Campbell, quien ocupó por cuatro meses el cargo de primera ministra en 1993, vaticinó que una victoria de Hillary Clinton cambiaría las percepciones sobre la capacidad de las mujeres para hacer el trabajo. También dijo que animará a muchas mujeres jóvenes a buscar acceder a los cargos más altos.
Mobina Jaffer, la primera mujer musulmana en ser nombrada senadora en Canadá señaló que ella vio un efecto similar cuando fue designada al cargo en 2001. Ella destacó que su nombramiento inspiró a una joven afgana a pensar que un día podría llegar a ser la primera ministra.
Esa respuesta le enseñó a Jaffer que la gente puede ver lo que es posible lograr cuando ven a alguien como ellos en un alto puesto de trabajo.
La diputada neodemócrata Sheila Malcolmson declaró que el éxito de Clinton será especialmente importante para las mujeres debido a lo que ella describe como actitudes misóginas de parte de su rival republicano, el ricacho Donald Trump.
Trump ha sido acusado por varias mujeres de haberlas agredido sexualmente y fue grabado ufanándose de los los abusos sexuales cometidos por su parte contra mujeres. También hizo comentarios humillantes sobre la apariencia física de algunas mujeres.
Por su lado, Georganne Burke, una ex funcionaria conservadora que posee la doble ciudadanía canadiense-estadounidense, dijo que es insultante esperar que una mujer vote por Clinton sólo porque es mujer.
Burke votó por correo por Trump porque comparte sus creencias y le gusta el plan que tiene el ricacho para Estados Unidos.
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