El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau llegó ayer martes por la tarde a La Habana en compañía de su esposa para iniciar la primera visita en dos décadas de un jefe de Estado canadiense a Cuba y fue recibido con todos los honores por el presidente Raúl Castro y dignatarios cubanos.
En este primer día de su visita oficial, Justin Trudeau habló con el presidente cubano de intercambios comerciales. El primer ministro canadiense desea aprovechar esta apertura parcial de Cuba para multiplicar las ocasiones de inversión para las empresas canadienses.
Según algunos observadores, el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos podría ofrecer un contexto favorable para los intercambios comerciales entre Canadá y Cuba, en el caso en que haya un retroceso en los esfuerzos de acercamiento iniciados por el presidente Barack Obama.
En conferencia de prensa, el presidente Raúl Castro admitió que el restablecimiento de relaciones diplomáticas y comerciales entre Cuba y Estados Unidos no se estaba haciendo tan rápido como previsto. El presidente cubano trató de minimizar esta situación, haciendo valer que es importante tomar el tiempo necesario y que otros países habían actuado a veces demasiado rápido sin tomar en consideración las necesidades de su población.

El delicado tema de los derechos humanos
El primer ministro Trudeau abordó el tema de los derechos humanos en Cuba, pero fue prudente al evocar la situación de los presos políticos que irrita a las autoridades cubanas.
Más no obstante, el gobierno cubano anunció el martes, antes de la llegada del primer ministro canadiense, el indulto de 787 detenidos a pedido del papa Francisco. Los detenidos fueron seleccionados en función de los crímenes cometidos, de su comportamiento en detención y del tiempo que les faltaba purgar detrás de las rejas.
Justin Trudeau continuará estas discusiones sobre los derechos humanos este miércoles. Él debe reunirse con estudiantes de la Universidad de La Habana y miembros de la sociedad civil.

¿Encuentro con Fidel Castro?
A pesar de que ningún encuentro esté previsto por el momento, cabe la posibilidad de un encuentro con Fidel Castro, ex presidente y líder de la revolución cubana, un amigo personal de su padre, Pierre Elliott Trudeau.
De 90 años de edad, Fidel Castro recibe muy raramente a dignatarios extranjeros, pero podría hacer una excepción con Justin Trudeau, debido a la profunda amistad que lo unió a su padre.
Justin Trudeau se apoyó también, antes de reunirse con el presidente Raúl Castro, en el papel positivo que Canadá ha jugado con el correr del tiempo en Cuba y agregó que seguirá trabajando laboriosamente para consolidar ese vínculo. “La amistad entre nuestras familias es durable y profunda, pero eso no es nada comparado a la franca relación entre los canadienses y los cubanos”, agregó el primer ministro.
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