Un equipo de investigadores de los Hospitales Sick Kids y St. Michael de Toronto ha descubierto que un tipo de leche podría ser mejor para los niños que otros.
Y sus hallazgos sobre la leche baja en grasa contradicen las recomendaciones de sabiduría y salud convencionales, dirigidas a reducir la tasa de obesidad infantil.
Escuche«Realmente me sorprende que hoy en 2016 no sepamos cuál es la respuesta correcta y que necesitemos investigarla».
– Dr. Jonathon Maguire, pediatra
El calcio es muy importante en el desarrollo de los huesos y por lo tanto, en el crecimiento de los niños. Y la leche lleva mucho calcio. De ahí que este alimento sea parte esencial de la alimentación infantil.¿Quién no le dijo alguna vez a sus hijos: bebe la leche que es buena para tu salud?
¡Pero quién lo hubiera creído! El consumo de leche entera está relacionado con cierta debilidad en la primera infancia, según un estudio canadiense. Los niños que bebían leche entera tendían a ser más delgados que aquellos que bebían leche baja en grasa o descremada, según un estudio realizado por médicos de la ciudad de Toronto.
Fue desconcertante al principio porque iba en la dirección opuesta a lo que pensábamos que íbamos a encontrar.
– Dr. Jonathon Maguire
Los nuevos hallazgos, publicados en la edición en línea de la Revista Americana de Nutrición Clínica, sugieren la necesidad de examinar más de cerca esas directrices, dijo el autor del estudio, el Dr. Jonathon Maguire, pediatra del St. Michael’s Hospital de Toronto.
«Si no obtienes grasa en algún lugar, entonces tomas energía de otra parte, y puede ser que los niños que estén recibiendo leche baja en grasa busquen alimentos con mayor densidad calórica, y tal vez por eso son un poco más grandes, «.
Lo contrario también es posible, ya que los padres de niños con sobrepeso pueden optar por proporcionarles leche baja en grasa, añadió.
La obesidad infantil en América del Norte se ha triplicado en los últimos 30 años. El consumo infantil de leche de vaca entera se ha reducido a la mitad durante el mismo período.
Las pautas actuales de Salud Canadá y de la Academia Americana de Pediatría recomiendan dos porciones de leche baja en grasa (uno por ciento o dos por ciento) para niños mayores de dos años con el objetivo de reducir el riesgo de obesidad infantil.
Maguire espera que los padres consulten a los médicos e investigadores que les indiquen qué tipo de leche dar a sus hijos, según su peso y altura.
«Realmente me sorprende hoy en 2016 que no sepamos cuál es la respuesta correcta y que necesitamos averiguarlo».
Los autores del estudio se centraron en 2.745 niños, con una edad promedio de casi tres años, que fueron reclutados en los centros de atención primaria de salud en la ciudad. Se midieron las alturas y los pesos y se tomaron muestras de sangre para examinar los niveles de vitamina D.
Los padres fueron encuestados sobre si la dieta de su hijo era principalmente descremada, 1 por ciento, 2 por ciento o leche entera.
Resultados del IMC
Los niños que bebieron leche entera (3,25 por ciento de grasa) tuvieron una puntuación de Índice de Masa Corporal (IMC) que fue de 0,72 unidades menores que la de los bebedores de 1 o 2 por ciento de leche.
Lo que significa que los niños y niñas que bebían leche entera u homogeneizada tendían a tener menos grasa corporal que aquellos que bebían lecha con 1 o 2% de grasa.
Entre los niños en el estudio:
El 49 por ciento bebió leche entera.
El 35% consumía el 2% de grasa en la leche.
El 12 por ciento bebió 1 por ciento de leche.
El 4 por ciento consumió leche descremada (0,1 por ciento de grasa).
Para los 122 niños que consumieron más de un tipo de leche, los investigadores promediaron el porcentaje de grasa de la leche.
Los investigadores no analizaron todavía por qué el consumo de leche con alto contenido de grasa se asoció con los niños más delgados.
Implicaciones de la vitamina D
Otro aspecto de la investigación se centró en la ingesta de grasa láctea y los niveles de vitamina D. La vitamina ayuda a fortalecer nuestros huesos y puede jugar un papel en la reducción del riesgo de enfermedades crónicas más adelante en la vida.
Los investigadores encontraron que aproximadamente una taza de leche entera tenía el mismo efecto en los niveles de vitamina D de los niños que tres tazas de leche del 1 por ciento.
Dado que la vitamina D y la grasa son importantes para el crecimiento y el desarrollo de un niño, los autores del estudio dijeron que los hallazgos podrían tener implicaciones para mantener a nivel la salud de población.
Pero no se pueden extraer de los datos relaciones de causa y efecto.
«La elección del contenido de grasa de la leche que los padres eligen para proveer a sus hijos es realmente una elección personal», dijo Maguire.
«No es la mejor idea»
El Dr. Daniel Flanders es un pediatra en Toronto que no participó en el estudio. Por lo general, les da a los padres una gama de opciones sobre la compra de leche y sugiere que elijan lo que es conveniente para la familia.
«Puede que no sea la mejor idea poner a los niños de dos años en un régimen de leche descremada», dijo Flanders. «Todavía no sabemos la respuesta, pero este es otro paso para hacer que nuestras recomendaciones se basen más en la evidencia.»
Actualmente, la Guía de Alimentos de Canadá recomienda dos porciones de leche o alternativas cada día para niños de dos a ocho años.
Salud Canadá está en proceso de revisar y buscar información para actualizar la guía de alimentos. Las consultas públicas terminan el 8 de diciembre.
RCI/CBC/Christine Birak/Internet
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