Justo como para que los melómanos de las músicas del sur no se sientan tristes debido a los días fríos y grises del invierno que comienza en Canadá, el músico reunionés Gilbert Pounia llegó a Montreal con su banda Ziskakan.
Este grupo musical de la Isla Reunión apareció en los escenarios a partir de 1979, con un sonido que era una mezcla de instrumentos tradicionales reunioneses con los instrumentos de la India y las percusiones del África. El grupo tuvo sus mejores momentos a fines del siglo pasado.
Este grupo se hizo conocer gracias a un género llamado « maloya électrique ».
La Isla Reunión es isla del archipiélago de las Mascareñas en el océano Índico. Tiene unos 850.000 habitantes y se encuentra al este de Madagascar. Vestigio de la expansión colonial, esta isla continúa siendo una región de Francia, con el estatus de departamento de ultramar francés. Quizá por esta misma condición es que el nombre del grupo Ziskakan quiere decir en el creole reunionés “Hasta cuándo”.
Entre los ritmos tradicionales de la Isla de la Reunión se encuentra el séga, que se parece al biguine de las Antillas. Inspirado en la polka y el vals, esta danza es considerada como un «Preludio amoroso en el que la parte posterior de los bailarines juega un papel importante, ya que a ella le toca llevar el ritmo del baile».
Otro ritmo es el maloya. Música tradicional de la Isla de Reunión. Se trata de un ritmo ternario originario de África y nacido en los campos de esclavos en el siglo XVIII y principios del XIX, en medio de los cañaverales, en la noche, tras una larga jornada de trabajo bajo el sol, explica una guía sobre la música de esta remota isla en el Océano Índico.
A menudo comparada con el blues americano, el maloya canta la miseria o la ira. “Fue un ritmo prohibido durante mucho tiempo y no se podía cantar en público sin correr el riesgo de ser acusado por las autoridades”, explican las guías musicales sobre este género.
El maloya tradicional se interpreta con un gran tambor, llamado “rouleur”, al que se le fueron sumando con el tiempo ritmos e instrumentos indios, africanos, europeos, chinos y árabes.
En conversación con Radio Canadá Internacional, Gilbert Pounia explica que si su música es una expresión de un largo mestizaje que fusiona tradiciones diversas, en las islas sometidas a la dominación colonial, el mestizaje fue más bien resultado de la violación, el abuso y la violencia.
El cantante del grupo Ziskakan, cuyo nombre significa “Hasta cuándo”, dice que. Tras viajar unos 20.000 kilómetros, ellos traen a Canadá una muestra de la riqueza musical de las islas del Océano Índico, y que lo que quieren es compartir su cultura, sin acabar siendo devorados.
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