El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se encontraba en Antananarivo, Madagascar, para asistir a la Décimosexta Cumbre de la Francofonía, cuando se enteró sobre la muerte del Fidel Castro.
Justin Trudeau aprovechó su discurso en la apertura de la cumbre para comentar la muerte del ex dirigente cubano con “una profunda tristeza”. “Un amigo de larga data de Canadá” y de su propia familia. Justin Trudeau recordó la amistad que unió Fidel Castro a su padre, el difunto ex primer ministro de Canadá, Pierre-Elliott Trudeau. “Yo sé que mi padre estaba orgulloso de considerarlo como un amigo y yo tuve la oportunidad de encontrarme con él cuando mi padre murió”, dijo Justin Trudeau.
Estas declaraciones causaron un gran revuelo y fueron duramente criticadas en Estados Unidos por los senadores republicanos Marco Rubio y Ted Cruz, que nació en Canadá de padre cubano. Y aquí en Canadá por Maxime Bernier, Kellie Leitch y Lisa Raitt, aspirantes a la dirección del Partido Conservador, que lo juzgaron demasiado indulgente con Fidel Castro.
Una periodista de CBC le preguntó ayer en rueda de prensa si él creía que Fidel Castro era un dictador y después de algunos segundos de silencio, Justin Trudeau respondió con la cabeza baja que sí. El primer ministro reconoció que Fidel Castro era un dictador y afirma que no quiso “minimizar” ese hecho cuando habló de su “profunda tristeza” al día siguiente del deceso del líder de la revolución cubana.
Las declaraciones del Primer ministro crearon un cierto malestar también en Antananarivo porque él había tomado la palabra el sábado ante los miembros de la Organización Internacional de la Francofonía para denunciar las violaciones de los derechos humanos que perduran en ciertos países francófonos.
Justin Trudeau -que afirma no tener miedo de hablar de “los derechos humanos y que seguirá haciéndolo”- dijo también que ese fue un tema del que habló con el presidente Raúl Castro, durante su visita a Cuba hace unos 10 días y se defiende de los que lo acusan de haber querido pasar bajo silencio las violaciones de los derechos humanos en Cuba.
El ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, Stéphane Dion salió a la defensa del Primer ministro afirmando que hizo prueba de humanidad y quiso decir algo positivo de Fidel Castro hablando de los recuerdos que guarda de él.
Tratando de desactivar la controversia el Canciller canadiense dijo estar de acuerdo con su primer ministro sobre el tema de los progresos realizados por Fidel Castro en los campos de la educación y la salud. “Él había prometido la democracia y la libertad. Eso no lo hizo. El balance es contrastado”, agregó Stéphane Dion.
Marcada principalmente por la muerte de Fidel Castro y la controversia sobre las declaraciones de Justin Trudeau, la XVI Cumbre de la Francofonía terminó este domingo en Antananarivo, la capital de Madagascar. E incluso, si solo asistieron 20 jefes de Estado y de Gobierno, los que se encontraban presentes afirman que la Cumbre fue un éxito. La lucha contra el terrorismo estuvo en el centro de los debates y se habló específicamente de las operaciones de mantenimiento de la paz.
El primer ministro Justin Trudeau no ha confirmado todavía si asistirá o no a los funerales de Fidel Castro el próximo 4 de diciembre en Santiago de Cuba.
RCI/Radio Canadà/Presse Canadienne
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