El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó este lunes la muerte de dos médicos militares rusas durante un ataque contra un hospital militar móvil situado en las zonas bajo el control del gobierno en Alepo, la ciudad más grande al norte de Siria.
Según Moscú, los insurgentes sirios tomaron deliberadamente como blanco el hospital de campaña. El ataque también hirió a una médico pediatra.
«No hay duda de que el atentado fue obra de los rebeldes de la oposición «, dijo el general Igor Konachenkov, quien añadió que la artillería rebelde abrió fuego en momentos en que la población civil comenzaba a ser atendida en el hospital de campaña. Un proyectil impactó directamente la sala de recepción.
El general Konachenkov acusó a Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia de ser los responsable de este atentado debido a su apoyo a la oposición siria. El sitio ruso de información life.ru difundió un video filmado en la escena del bombardeo.
Un oficial ruso, Vladimir Savchenko, dijo a los periodistas en Alepo que el bombardeo había comenzado a las 11:00 am y duró media hora. El hospital de campaña, añadió, «se encuentra en terreno abierto, fácilmente visible, lejos de las zonas de combate.”
Savchenko también destacó que no había ningún militar portando armas en el lugar, “solamente los médicos que vinieron para tratar de ayudar a los sirios».
Las Naciones Unidas y varios ONG médicos han multiplicado sus pedidos para que las partes en conflicto se abstengan de tomar como blanco de sus ataques las instalaciones médicas.
En las últimas semanas, de acuerdo con el Departamento de Salud de Alepo, los hospitales ubicados en las áreas bajo control rebelde fueron destruidos por los bombardeos.
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