El grupo de combatientes no llegó a tener una docena de miembros, pero dos de ellos habrían participado en el secuestro y extorsión de dos rehenes estadounidenses en Siria. Nacieron y estudiaron en Quebec. Hoy, la Policía Montada los investiga por actos de terrorismo. El programa faro de la televisión pública canadiense en lengua francesa, Enquête, revela el recorrido de estos quebequenses.
EscucheLa historia de estos jóvenes canadienses de Quebec no difiere mucho de otras ocurridas en diferentes provincias del país.
En 2014, Hasibullah Yusufzai de la ciudad de Burnaby, en Columbia Británica, fue el primer canadiense en ser acusado formalmente de actos terroristas en el extranjero.
También en 2014 Farah Mohamed Shirdon, Salman Ashrafi, Damian Clairmont y otros seis jóvenes canadienses de la ciudad de Calgary dejaron Canadá para unirse a grupos extremistas.
En 2015, tres jóvenes de la ciudad capital Ottawa, Awso Peschdary , John Maguire y Khadar Khalib fueron acusados de haber viajado al exterior de Canadá para participar en actividades de un grupo terrorista luchando al lado del Estado Islámico.
En estos casos, la red pública en lengua inglesa CBC fue el primer medio que informó sobre ellos en varias investigaciones.
El caso de Quebec
Un grupo de jóvenes de la provincia canadiense de Quebec se unió en secreto a los miles de combatientes extranjeros en Siria para luchar contra el régimen de Bashar Al-Assad. Hoy ellos son sospechosos de haber cometido actos terroristas.
Eran diez y se encontraban regularmente en un centro de práctica de tiro en la región de Montreal para entrenar antes de la partida de siete de ellos hacia el Medio Oriente entre los veranos de 2012 y 2013.
Los hombres jóvenes llegaban siempre con dos armas de fuego, según testigos. Uno de ellos era una imitación del rifle semiautomático SKS Soviético, similar al utilizado por los rebeldes en Siria.
Algunos de ellos se ejercitaron durante meses dos o tres veces por semana.
Durante las prácticas de tiro, a menudo hacían pausas para rezar. Varios de ellos se habían convertido al Islam. Un día, un cliente escuchó a un joven decir que era lamentable que los objetivos no fueran los infieles. Notificado del incidente, los propietarios entraron en contacto con las autoridades, que decidieron desencadenar una investigación.
A partir de ese momento la policía estará presente cuando los jóvenes se entrenan y la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) puso a algunos de ellos bajo escucha telefónica. Otros están controlados estrechamente, a veces las 24 horas.
Estos jóvenes representan la primera oleada de los quebequenses que han abandonado el país para luchar contra el dictador sirio, descubrió el programa televisivo Enquête, en colaboración con su contraparte en lengua inglesa, CBC. Algunos se habrían unido a los rebeldes del Ejército Libre de Siria que luchan contra Assad y que colaboran con los islamistas vinculados a Al Qaeda.
En el momento tenían entre 17 y 26 años.
Ellos son ahora objeto de una investigación de parte de la RCMP por actos de terrorismo ligados al secuestro y la extorsión de dos estadounidenses en Siria.
Wassim Boughadou y Tarek Sakr
Wassim Sakr Boughadou y Tarek eran miembros de este grupo.
Wassim, un quebequense de origen argelino, era entrenador en un gimnasio. Tarek, que es de origen sirio estudiaba en farmacia. Según fuentes de Radio Canadá, dos de sus primos fueron asesinados en la región de Latakia, Siria, donde la violencia estalló en el inicio del conflicto.
Ellos eran dos de los tres organizadores de los entrenamientos en el centro de tiro. Wassim además pagaba las sesiones de ejercicio asus amigos.
En el verano de 2015, la Real Policía Montada llevó a cabo allanamientos en sus casas y en las de otros dos jóvenes del grupo.
El equipo de Enquête no pudo obtener sus comentarios. Ellos estarían viajando siempre entre Siria y Turquía. Wassim se ha radicalizado y habría pasado tiempo con el grupo armado Estado Islámico.
Los otros miembros del grupo están todavía bajo investigación y se encuentran de regreso en Quebec.
Ismael Habib
Ismael Habib es parte de los diez jóvenes que se entrenaron en el centro de tiro. Se fue a Turquía en el verano de 2013,es decir, después del secuestro y extorsión de dos estadounidenses en Siria.
En estos días enfrenta un proceso en Montreal. Se le acusa de haber tratado de salir de Canadá para unirse a un grupo terrorista y de haber hecho una declaración falsa con el fin de obtener un pasaporte.
Desde su regreso, Ismael Habib habría recibido amenazas de su ex-cuñado, Wassim Boughadou.
Éste último estaría enviando vídeos de amenazas desde el Oriente Medio a algunos jóvenes que volvieron a Montreal.
El hombre del egoretrato
Otro miembro del grupo que visitó Siria llamó la atención este otoño, cuando los medios de comunicación revelaron que se había tomado un autoretrato con Justin Trudeau en Montreal en 2015.
A pesar de las sospechas de actos de terrorismo que tenía contra él, no resultó inquietado por los guardias de seguridad del primer ministro de Canadá.
El acento de Quebec identificado por los rehenes estadounidenses
Los actos terroristas que se sospechan fueron cometidos por estos jóvenes están relacionados con el secuestro de los estadounidenses Theo Padnos y Matthew Schrier.
Tomado como rehén y torturado en Siria durante dos años, Theo Padnos sostiene que había canadienses, incluyendo un quebequense, durante los interrogatorios. Sus captores estaban enmascarados, pero Theo dijo que reconoció el acento quebequés de uno de ellos.
Matthew Schrier, que ha sido mantenido como rehén durante siete meses, también cree que había canadiense entre sus captores.
Después de un interrogatorio durante el cual debía dar su contraseña y número de seguridad social – la información necesaria para robarle – unos artículos fueron comprados con tarjetas de crédito.
Dos tabletas electrónicas Samsung fueron enviadas a una dirección en la localidad de Westmount, en la isla de Montreal.
En esta dirección se encontraba un apartamento habitado por uno de jóvenes que viajó también a Siria poco después. Éste se negó a responder a las preguntas del equipo de Radio Canadá.
Según Enquête, las dos tabletas habrían llegado a manos de Wassim Boughadou.
Una orden de compra fue registrada también para un envío en la localidad de Laval, Montreal, a nombre del hermano de uno de los jóvenes partidos hacia al Oriente Medio. El destinatario era parte también del grupo que estaba entrenando en el centro de tiro, pero no habría dejado nunca Canadá para ir a Siria.
En este expediente, la RCMP no presentó cargos contra los jóvenes hasta la fecha y no existe ninguna evidencia de que uno o más de ellos habrían estado en la celda de Theo Padnos y de Matthew Schrier.
¿Cuantos canadienses salieron a combatir fuera del país?
No se sabe exactamente cuántos jóvenes salieron de Canadá para combatir en el extranjero.
El Director del Servicio de Inteligencia de Seguridad Canadiense (CSIS) informaba en 2014 que más de 130 canadienses habían abandonado el país para unirse a grupos terroristas en Siria, Somalia, Yemen y África del Norte.
RCI/ Sonia Desmarais, Chantal Lavigne y Karine Bastien, periodistas de Enquête/CBC
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