El Tribunal Constitucional español decidió este miércoles suspender cautelarmente las resoluciones del Parlamento de Cataluña que establecían la convocatoria a un referéndum sobre la independencia de la región en 2017.
La corte respondió así a la petición de Madrid, que solicitó paralizar cualquier medida de las autoridades catalanas que pongan en riesgo la indivisibilidad del Estado español, establecida en la Constitución.
Las resoluciones aprobadas en octubre pasado por la mayoría soberanista del Parlament (Parlamento catalán) quedarán de esta forma suspendidas por cinco meses, a la espera de que el Tribunal Constitucional establezca un fallo definitivo al respecto.
El Tribunal también advirtió al presidente catalán, Carles Puigdemont, y a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, de que si desobedecen tendrán que asumir las consecuencias, incluidas las penales.
El Gobierno de Mariano Rajoy, que inauguró el mes pasado su segundo mandato, se ha mostrado abierto a dialogar con Cataluña sobre sus demandas de mayor autogobierno, pero rechaza frontalmente la celebración de una consulta a la ciudadanía, algo que pide una mayoría de la población catalana.
«¿De qué tienen miedo? Mi impresión: tienen miedo a dialogar de verdad, de preguntar y escuchar, porque no se ven capaces de convencer en Cataluña. ¿De verdad creen que con tribunales e imposiciones pararán una demanda democrática?», dijo el portavoz parlamentario del Partido Demócrata Europeo Catalán, Francesc Homs, en el Congreso.
Homs acudió a la Cámara baja para proponer la creación de una comisión que debata 46 propuestas planteadas por Puigdemont para Cataluña, incluida una consulta vinculante para antes de septiembre de 2017. El gobernante Partido Popular de Rajoy, el Partido Socialista y Ciudadanos, que rechazan la consulta y conforman juntos una mayoría absoluta en la Cámara, se opusieron a la propuesta.
«Este Gobierno quiere dialogar porque nos interesan los problemas reales de los catalanes, que no son el referéndum», dijo la diputada catalana del PP, Alicia Sánchez Camacho. «No nos van a encontrar en una comisión de trabajo que pretende hablar de la desintegración de España», añadió.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.