Un operativo para evacuar a miles de civiles y rebeldes del último bastión insurgente de la ciudad siria de Alepo continuaba este jueves, pese a un ataque lanzado por fuerzas partidarias del Gobierno contra una caravana de unidades de rescate.
Mientras que los buses y ambulancias avanzaban hacia el enclave sitiado, el Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que habían comenzado los esfuerzos para evacuar a cerca de 200 personas heridas, parte de un acuerdo de cese al fuego más amplio.
Rusia, país aliado del presidente sirio, Bashar al-Assad, informó que ya había empezado la evacuación de 5.000 rebeldes sirios y de sus familias del este de Alepo y que el primer convoy ya había dejado la ciudad.
Previamente, las ambulancias que intentaban evacuar personas fueron el blanco de disparos de combatientes leales al Gobierno sirio en un incidente dejó tres heridos, afirmó un portavoz del servicio de rescate.
La evacuación del último enclave rebelde de Alepo pondrá fin a cerca de cuatro años de combates en la ciudad y constituye una victoria crucial para el gobierno de Siria.
«Miles de personas necesitan ser evacuadas, pero la prioridad más urgente son los heridos, los enfermos y los niños, incluyendo los huérfanos», dijo Jan Egeland, asesor de asuntos humanitarios de Naciones Unidas en Siria.
Un testigo de Reuters dijo que en la parte de la ciudad controlada por el Gobierno se veía una columna de humo negro elevándose desde el sector que estaba en manos de los insurgentes.
Residentes que esperan ser trasladados han estado quemando sus pertenencias personales que no pueden llevar con ellos y que no desean que queden en poder de las fuerzas del Gobierno. «Fuera de cada edificio puede verse una pequeña fogata con papeles y ropa de mujeres», dijo uno de los residentes a Reuters.
Soldados rusos se preparaban para acompañar la salida de los rebeldes de Alepo, dijo el Ministerio de Defensa de Rusia. Siria ha garantizado la seguridad de los insurgentes y sus familias, que serían conducidos hasta Idlib, una ciudad del noroeste que está en manos de la insurgencia contra el gobierno de Assad.
Rusia utilizará drones para vigilar el desplazamiento de los rebeldes y sus familias al momento de ser transportados en buses y ambulancias a través de un corredor humanitario, dijo el Ministerio ruso.
El acuerdo de evacuación incluye el traslado seguro de personas heridas desde las aldeas chiitas de Foua y Kefraya, cerca Idlib, que están sitiadas por los rebeldes, de acuerdo a una unidad del grupo libanés Hezbolá, aliado de Assad.
Un convoy partió el jueves para evacuar esas aldeas, de acuerdo a medios estatales sirios.
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