En materia de uso de drogas opioides en el país, el Gobierno federal está tomando decisiones que pueden ser consideradas controvertidas en comparación a las políticas punitivas establecidas por el previo gobierno conservador. Ahora los liberales en Ottawa han decidido facilitar la instalación de locales supervisados para la inyección de drogas.
Esto como estrategia para contener el drástico aumento de casos de muertes debido a sobredosis de drogas opioides en Canadá.
La ministra canadiense de Salud, Jane Philpott, señaló que canadienses está muriendo a diario debido a las sobredosis, y que está claro que la estrategia actual del gobierno canadiense frente a las drogas opioides ha colapsado debido a la crisis desatada por la aparición y uso del fentanilo, con consecuencias mortíferas entre sus usuarios.
En una dramática ruptura con las posiciones del gobierno anterior, que se basaba en el marco de la aplicación severa de las leyes de represión contra el uso de las drogas, ahora la estrategia antidroga de los liberales consiste en retirar la cuestión del consumo de las drogas del área de la justicia para situarlo en el área de la salud.
«Las razones por las que la gente se hace adicta a las drogas responden a una diversidad de factores, pero esas razones a menudo corresponden al área de la salud pública.»
Jane Philpott, ministra canadiense de Salud.
La aprobación de permisos para el establecimiento de locales supervisados para que los adictos puedan inyectarse drogas con toda seguridad será acelerada. Serán llamados “Sitios supervisados para el consumo de drogas”, porque no hay nada seguro a la hora de inyectarse drogas en Canadá.
Las reacciones a esta decisión del gobierno federal fueron en su mayoría positivas.
La Primera Ministra de la provincia de Columbia Británica, Christie ClarkEstoy declaró estar satisfecha al ver que el Gobierno federal está brindando ayuda a su provincia para enfrentar la crisis de sobredosis de fentanilo.
Ante el impacto mortífero de la droga fentanilo entre los usuarios, Leslie Hill, quien trabaja en el organismo comunitario municipal de enlace sobre el VIH, dice que el cambio en las políticas federales hacia las personas que consumen drogas le parece positivo.
En otras ciudades, como la metrópolis de Toronto, las autoridades señalaron que tienen todo listo para abrir nuevos sitios de inyección de drogas para los adictos con el propósito de evitar las muertes por sobredosis. El concejal municipal de esta ciudad de Ontario, Joe Cressy, dice que Toronto tiene ya instalados tres sitios listos. Todavía no han abierto sus puertas porque necesitan la autorización del gobierno federal.
Los planes para el establecimiento de estos sitios de inyección de drogas fueron recibidos en el pasado con una actitud de rechazo por parte de la población de algunos barrios de la ciudad, que se opone a ese tipo de establecimientos en su comunidad. Pero, debido a las consecuencias mortíferas de los opioides, esto no ha ocurrido en el caso de los tres lugares que Toronto ya tiene listos para entrar en operaciones.
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