Estamos viendo una desaceleración de los movimientos sociales
– José Luis Granados, del Centro comunitario Jane Finch, Toronto, experiodista de Telesur.
Una tendencia se viene manifestando en América Latina, la de un retroceso de la izquierda, verificable en las recientes derrotas políticas y electorales de los gobiernos progresistas de la última década.

Recientemente los votantes argentinos eligieron como presidente a un empresario, Mauricio Macri, y el Congreso en Brasil sometió a juicio y destituyó a la presidenta Dilma Roussef en lo que muchos analistas consideran que fue un golpe de Estado.
Tal vez lo más sorprendente fue el electorado venezolano, que le dio el triunfo a la oposición en las elecciones legislativas, por primera vez desde que Hugo Chávez ganara la presidencia en 1998.
¿Ecuador confirmará esa tendencia del retroceso de la izquierda en las eleciones del 2017?
El problema para Ecuador es que hay dos vueltas en las elecciones, dice Granados. Alianza País cuenta con el apoyo de un 40% del electorado. “Si ellos no logran ganar en la primera vuelta difícilmente ganan en la segunda. Porque de allí se agrupan todos los partidos de derecha, de oposición, contra el candidato oficialista”
Correa sigue siendo una figura muy popular. “Pero este gobierno ya lleva diez años en el poder y por más que ha hecho muchas cosas buenas, las inversiones sociales, el desarrollo, los índices de pobreza han bajado bastante, la gente tiene esa tendencia a decir, bueno, tal vez necesitamos un cambio, porque sí.”
El gobierno ha cometido errores también. Y eso le causa pérdida de apoyos, dice Granados.

Paralelos con Argentina
“Estamos viendo una desaceleración de los movimientos sociales. Es muy parecido a lo que está pasando en Argentina. Como no tienes un gobierno progresista, que está solucionando muchas cosas, los movimientos sociales no tienden a manifestarse, a exigir tanto”.
Los candidatos a la presidencia tanto de Argentina, Daniel Scioli, como de Ecuador, Lenín Moreno, no tienen la misma fuerza, el mismo carisma, no motivan, dice Granados.
El caso Brasil
“Fue un golpe de Estado, como el que sucedió en Paraguay contra Fernando Lugo. La izquierda tiene que enfrentar a un Estado que no sigue las reglas del juego”.
Granados cree que si Lula se presenta como candidato en las próximas elecciones será nuevamente presidente. El problema, señala, es que se está tratando de limitar su habilidad de participar a través de un juicio. Sin Lula, el PT difícilmente podrá ganar las elecciones.
Venezuela
Es un caso particular. Entre 30 a 40% de los venezolanos se identifican como revolucionarios o como chavistas, defienden el proceso y lo siguen apoyando. “Pero todos los errores que ha cometido este gobierno, el problema del tipo de cambio, no tratar de diversificar la economía, ha producido esta situación. En Venezuela, tenemos que ser sinceros, porque es peligroso tratar de pintar un panorama que no es actual, las cosas están difíciles. No hay acceso a comida, la inflación está demasiada alta, y eso afecta mucho”
La educación no alcanza, ni el acceso a la salud, ni todos los logros de la revolución bolivariana, cuando se toca el bolsillo de la gente y su habilidad para dar de comer a sus hijos.
Y Maduro no es Chávez, aclara.
Los liberales al gobierno en Canadá
“Lo interesante es que desde afuera, pintaron una imagen bien interesante de Trudeau…En América latina había mucha emoción porque se conoce la política exterior de Canadá por las empresas mineras que son muy mal vistas. Entonces salía esta figura, Harper, que se veía muy de derecha, muy imperialista, y llega esta persona joven, carismática”.
Pero en opinión de Granados el Partido Liberal de Canadá tiene “esta historia de pintarse como progresista pero cuando llega al poder implementa políticas de derecha”.
Esto y más en la entrevista de José Luis Granados, mexicano-canadiense, ex periodista de Telesur en Ecuador, con Radio Canadá Internacional.
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