Un control más estricto de la inmigración es más importante que el mantenimiento del libre intercambio con la Unión Europea, a los ojos de los británicos, según muestra un sondeo que acaba de ser publicado.
Según el instituto ORB, autor de la consulta, el 46 por ciento de los británicos está de acuerdo en establecer que el control de la inmigración prevalezca sobre el acceso al mercado único, en el marco de las negociaciones para la salida británica de la Unión Europea, conocida bajo la denominación Brexit.
De las cifras aportadas por el sondeo surge que el 39 por ciento de la población de las islas considera que existen otros temas prioritarios más allá de la inmigración.
La primera ministra británica, Teresa May, prometió iniciar las negociaciones antes de fines de marzo próximo.
May no ha indicado aún cuáles serán sus prioridades para las conversaciones con los representantes europeos, pero los mercados financieros ponen en duda la posibilidad de una salida dura de Gran Bretaña de la Unión, lo que limitaría considerablemente las posibilidades de intercambio comercial entre ambas partes.
La encuesta, realizada en línea con la participación de poco más de 2.000 personas, entre el 6 y el 8 de enero, muestra igualmente que el 62 por ciento de los británicos desaprueban la manera en la que el gobierno de Downing Street lleva a cabo las gestiones relacionadas con el Brexit, que ha no producido casi ningún cambio desde noviembre último.
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