El primer ministro Justin Trudeau nombró a Chrystia Freeland jefe de la diplomacia canadiense en la primera remodelación importante de su Gabinete. Hasta ahora ministra de Comercio Internacional, Freeland, experiodista económica, sucede a Stéphane Dion, que pone fin a su carrera política en tanto que canciller.
A pocos días del inicio de Donald Trump a la cabeza de los Estados Unidos, es más importante que nunca para Canadá tener interlocutores importantes en la capital estadounidense. Es en este contexto que Justin Trudeau nombro a Chrystia Freeland en Relaciones Exteriores.
De hecho, la Sra Freeland es además una experta en cuestiones que afectan a Rusia «y habla ruso con fluidez,» dijo el primer ministro Trudeau.
Un activo teniendo en cuenta que en Estados Unidos, el presidente electo Donald Trump quiere iniciar una nueva era con Moscú.
Una voz para el “modelo Trudeau”
En lo que podría haber sido su último discurso como ministra de Comercio, Freeland se manifestó entusiasta con la «sociedad abierta» un tema central del gobierno Trudeau: la inmigración, la diversidad y el comercio son ideas valiosas “pero en ausencia de seguridad económica esas ideas serán atacadas”.
Freeland parece muy empapada en lo esencial del momento global. Ha pensado en la necesidad de un nuevo modelo de gobierno progresista. A eso le agregó la verdadera experiencia de negociar un acuerdo comercial (UE). Y ahora va a navegar por las Naciones Unidas mientras Canadá persigue un puesto en el Consejo de Seguridad y se prepara para embarcarse en los esfuerzos de mantenimiento de la paz.
Las conversaciones sobre la madera de construcción
La Sra Freeland conservara además los expedientes comerciales en relación con los Estados Unidos, más significativo aún debido a que un nuevo litigio se presenta con respecto a la madera blanda.
Para el primer ministro Trudeau, era necesario confiar responsabilidades a la Sra Freeland tanto en la diplomacia como en el comercio. Debido a que es importante «tener voz» frente al presidente electo Donald Trump, cuyas prioridades fundamentales son «el comercio y el crecimiento económico», dice Trudeau.
Nuevo ministro de comercio internacional
El secretario parlamentario de Finanzas, François-Philippe Champagne fue nombrado al Comercio internacional.
Entre los desafíos que tendrá que hacer frente se encuentran superar los obstáculos restantes a la ratificación del tratado de libre comercio entre Canadá y la Unión Europea y aumentar aún más las oportunidades de negocio para las empresas canadienses con China y los países miembros de la Asociación Transpacífico (TPP).
« Sabiendo que Canadá parece ser, en estos días, uno de los pocos países que está a favor del libre comercio, François-Philippe Champagne tendrá mucho trabajo por hacer en el mundo, en los próximos meses”.
-Justin Trudeau, primer ministro, en una conferencia de prensa tras una remodelación del gabinete
Nuevo ministro proveniente de la región de Shawinigan, no lejos de Montreal, François-Philippe de Champagne es «un hombre bien educado, bien calificado, un gran trabajador», dijo el ex primer ministro Jean Chrétien, también de Shawinigan.
Un cambio ministerial impopular entre la oposición
Gérard Deltell, diputado conservador de Louis-Saint-Laurent, dijo que la reorganización del martes es la prueba de la falta de seriedad del primer ministro, que introduce importantes cambios en el equipo 14 meses después de su elección.
También lamenta la forma en que fue despedido el exministro de Relaciones internacionales Dion.
Una triste salida, no digna de una persona [Dion] que tan bien ha ejercido sus funciones. La manera cómo el señor Trudeau lo trató, muestra, por desgracia, una vez más, la falta de juicio del señor Trudeau.
-Gérard Deltell, diputado conservador
Alexandre Boulerice, diputado del Nuevo Partido Democrático ver en este movimiento un intento liberal de dar vuelta la página «de los escándalos de financiación con millonarios.»
También sostiene que Justin Trudeau «se encuentra en una crisis política» con la salida de los ministros Stéphane Dion y John McCallum. «Se trata de dos ministros de alto rango, pesos pesados en el gabinete liberal que dan un portazo y se van.»
También le preocupa que Chrystia Freeland combine las relaciones exteriores y las relaciones comerciales con Estados Unidos. «Creo que es muy preocupante ver que combina la diplomacia canadiense con el comercio, el libre comercio con Estados Unidos», observa el Sr. Boulerice.
CBC/Radio Canadá
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