«Un maratón de 1h59m59s requeriría un ritmo abrasador de 4 minutos y 34 segundos por milla, siete segundos más rápido que el ritmo del récord mundial actual. Requeriría del 85 al 90 por ciento de la capacidad aeróbica máxima de un corredor, el doble de la capacidad de un hombre promedio, y una frecuencia cardíaca sostenida de 160 a 170 latidos por minuto.
– Yannis Pitsiladis, científico y miembro del Comité Olímpico Internacional
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Muchos dicen que se trata de una búsqueda de lo imposible: un maratón por debajo de dos horas Dos horas, dos minutos y 57 segundos es el tiempo más rápido actualmente para completar un maratón. Han tardado 100 años en llegar a este récord mundial establecido por el corredor keniano Dennis Kiletto en 2014 en Berlín.
En un reportaje del New York Times, Pitsiladis se pregunta si la presión barométrica más alta, que permite acumular mayor cantidad de oxígeno en el cuerpo, podría ayudar a los corredores de fondo a bajar las dos horas en un maratón.
El científico pasa sus días entre Etiopía, Reino Unido, Dallas e Israel (donde hace sus pruebas en el Mar Muerto) trabajando día y noche en su proyecto, que requirió una inversión hecha por donantes por más de 30 millones de dólares. Su objetivo: encontrar al maratonista mas grande de todos los tiempos. .
Pitsiladis afirma que mejorando la biomecánica, la genética y la capacidad de respiración, junto con los factores externos y coyunturales como el escenario de crianza en África, la altitud y el trabajo, podría correrse el maratón en 1h59m59s.
Las zapatillas
Las esperanzas de Nike están puestas en unas zapatillas que salieron del laboratorio hace dos años y y que ya han sido probadas por experimentados y diversos atletas. Una pieza de fibra de carbono durísima entre la plantilla y la suela evitaría, según la teoría, que el suelo absorbiera gran parte de la energía en cada pisada, hasta un 54%.
Según algunos especialistas, su diseño está en el límite de lo que se podría considerar zapatillas con muelles o con efecto canguro, como las cuchillas de Oscar Pistorius, que solo absorben un 8%.
La compañía Nike pretende romper la barrera de dos horas en un maratón especial previsto para la primavera. Sería una carrera privada, con solo las liebres y los atletas.
Para un deporte donde los records caen por segundos – no minutos – los escépticos están cuestionando la posibilidad de que un ser humano pueda incluso lograr esta hazaña algún día.
Maratonista canadiense no cree posible
El olímpico canadiense y corredor de maratón le dijo a Anna Tremonti del programa The Current, de CBC, que la búsqueda para romper la barrera de dos horas es emocionante, pero que no tiene esperanzas de que se la logre.
El mejor tiempo de Coolsaet es 2:10:28.
Él dice que sus seis tiempos más rápidos en los maratones le permitieron ganar un minuto de un maratón a otro.
«Trato de actualizar mi entrenamiento y convertirme en un mejor atleta todo este tiempo, y estoy ganando quizás 20 segundos cada dos años. Es realmente difícil poder ganar más, una vez que ya estás empujando los límites, el entrenamiento y las carreras.»
Alex Hutchinson, columnista de Runner’s World, es uno de los dos únicos periodistas que cubre el proyecto Nike. Él le explica a Tremonti que la misión consiste en controlar tantas variables como sean posibles para alcanzar el objetivo de menos de dos horas.
«Nike piensa que puede cambiar o controlar algunas cosas, ambas ambientales, en términos de cómo y dónde se ejecuta la carrera y en términos de cómo se equipa al atleta».
Aunque la ubicación no ha sido determinada, Hutchinson explica que la carrera será un circuito cerrado que es plano y controlado tanto como sea posible. Ellos elegirán la época del año y la hora exacta de inicio para asegurarse de que las condiciones climáticas son perfectas.
«Y los marcadores de ritmo le indicarán a los corredores exactamente el ritmo correcto y bloquearán cualquier resistencia que queda en el aire. Todos estos factores que ya están controlados en carreras de pista nunca han sido realmente controlados en carreras de carretera como sucede en un maratón. »
El Dr. Michael Joyner ha estado a la vanguardia de la investigación sobre la fisiología de los corredores de maratón. Es investigador en la Clínica Mayo en los Estados Unidos y en su investigación, considerada una referencia, que data de 1991, fue el primero en sugerir que podría ser posible que alguien ejecute un maratón en menos de dos horas – dadas las condiciones óptimas.
«Lo que hice en el ’91 fue simplemente decir qué pasaría si una persona tuviera los mejores valores para el consumo máximo de oxígeno – algo llamado el umbral de lactato – y corriera eficazmente con el mejor rendimiento y todos los elementos se concentraran en una sola persona y ahí es donde llegué con mis cálculos”.
El umbral de lactato es la intensidad de ejercicio en la que el lactato (ácido láctico) empieza a acumularse en la corriente sanguínea. En carrera, es el nivel estimado de esfuerzo o ritmo. Cuando un corredor supera el umbral, el cansancio empieza a incrementarse a un ritmo acelerado.
Joyner le dice a Tremonti que los africanos del este se han destacado como corredores porque tienden a tener un mejor rendimiento que los atletas en otras partes del mundo.
Además durante los últimos 15 a 20 años, señala que la profesionalización de los maratones ha llevado al deporte a ser muy globalizado.
«Así que los incentivos están alineados para hacer que la gente corra más rápido y más rápido y más rápido, pero creo que siempre está el lado oscuro de esto… la medida en que el dopaje podría o no contribuir a algo de esto».
Pero, el hecho que esa maratón tenga lugar en un lugar totalmente controlado, se podría decir casi en un ambiente artificial, ¿valdría como record mundial?
Reid Coolsaet dice que no.
“Ellos ya dijeron que no será homologado como record mundial. Creo que solo quieren mostrar que el poder humano puede lograrlo. Y una vez que la gente admite en su cabeza que se puede quebrar la línea de las dos horas se abren las vías y tal vez alguien lo logre. Años más tarde por supuesto.»
Finalmente, Yannis Pitsiladis cree que el primer corredor que romperá la barrera de las dos horas no será uno de los grandes maratonistas de hoy: sino alguien que ha crecido en una aldea rural de África, en altitud. Y que está acostumbrado a horas de actividad diaria, como caminar o correr a la escuela, transportar agua y pastorear el ganado. Es decir, el responsable de ejecutar lo imposible podría estar naciendo y creciendo ahora mismo.
RCI/CBC/NYTimes/Internet
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