Las autoridades mexicanas confirmaron que una sola persona de nacionalidad canadiense se encuentra entre las víctimas mortales de la balacera producida en una discoteca del balneario de Playa del Carmen.
Un italiano, una estadounidense y dos mexicanos completan las cinco personas que resultaron abatidas en el ataque.
Mientras sigue su curso la investigación para establecer las causas del hecho, algunos residentes sostuvieron que el mismo se produjo en medio de un enfrentamiento creciente entre bandas de narcotraficantes en la ciudad, que hasta el presente había quedado fuera de la ola de violencia que se registra en diversas zonas de México.
Funcionarios canadienses identificaron a Kirk Wilson, de Toronto, como una de las víctimas mortales, al tiempo que corroboraron que otras dos personas de nacionalidad canadiense resultaron heridas durante el tiroteo.
Por causas que aún permanecen confusas, un hombre abrió fuego contra la muchedumbre que se hallaba a primera hora del lunes en el concurrido local del centro turístico conocido como Blue Parrot, ubicado justo frente a la playa.
“Esto es una señal de lo que ha estado pasando” dijo un comerciante local, al hacer referencia a los temores de que la “guerra” entre bandas dedicadas al tráfico de estupefacientes se esté trasladando a Playa del Carmen. La misma persona agregó que “hasta ahora habíamos estado viviendo en una burbuja”.
Uno de los sobrevivientes al ataque, que resultó ileso al esconderse junto a otras personas en un cuarto utilizado como depósito, sostuvo que la banda identificada como Los Zetas, responsable de algunos de los crímenes más sangrientos ocurridos en México, controla la comercialización de toda la droga que se vende en la ciudad turística.
Las autoridades mexicanas estudian diversas hipótesis como motivo de la balacera, entre ellas, que un miembro de otro grupo de traficantes haya intentado vender droga en el lugar.
El agresor, que además de los 5 muertos dejó a 15 personas heridas, se dio a la fuga.
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