La petrolera canadiense TransCanada Corp. Informó este jueves que presentó una nueva solicitud de permiso presidencial al Departamento de Estado de Estados Unidos para la aprobación de su proyecto de construcción del oleoducto Keystone XL.
En un comunicado emitido después del cierre del mercado bursátil, el presidente y director ejecutivo de TransCanada, Russ Girling, dijo que Keystone XL ayudará a Estados Unidos a satisfacer sus crecientes necesidades energéticas.
La solicitud de la compañía se produce pocos días después de que el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, firmara una orden ejecutiva que ordena avanzar en la construcción de dos polémicos oleoductos que afectan a Canadá, los proyectos Keystone XL y Dakota Access.
«Vamos a renegociar algunos de los términos» dijo Trump este martes en la Casa Blanca, al momento de firmar la orden ejecutiva que invitó a TransCanada a volver a presentar su solicitud para el proyecto propuesto.
El ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, bloqueó el proyecto Keystone XL a finales de 2015, explicando que ese oleoducto tendría efectos negativos sobre los esfuerzos de Estados Unidos por lograr un acuerdo climático global, que es una pieza central en su legado medioambiental.
El oleoducto propuesto, que tiene una longitud de 1.900 kilómetros, recorrería desde la localidad de Hardisty, en la provincia petrolera de Alberta, hasta Steele City, en Nebraska, donde se uniría a otros oleoductos que transportan crudo a las refinerías de la costa del Golfo de los Estados Unidos.
El Departamento de Estado de Estados Unidos revisará la esta solicitud. El ente tiene 60 días para emitir una decisión, según informes publicados a principios de esta semana.
«[Keystone Xl] fortalecerá la seguridad energética de los Estados Unidos y seguirá siendo de interés nacional», dijo Girling en un comunicado de la transnacional petrolera.
A pesar de la orden ejecutiva de Trump, el proyecto todavía enfrenta obstáculos. Algunos dueños de tierras en el Estado de Nebraska han iniciado acciones legales y procesales contra el polémico proyecto petrolero.
En su comunicado, la compañía canadiense dijo que «se compromete a trabajar productivamente con todas las partes interesadas y con los líderes indígenas para hacer que este proyecto avance.»
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