Donald Trump despidió a Sally Yates, la Fiscal General de los Estados Unidos, después de que ella ordenó a los abogados del Departamento de Justicia no aplicar el decreto del Presidente que prohibió el acceso al territorio estadounidense de los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, anunció la noticia en su cuenta de Twitter. A continuación, la información fue transmitida por la cuenta oficial de Facebook de Donald Trump.
El comunicado de la Casa Blanca dice que la señora Yates ha traicionado al Departamento de Justicia, al negarse a establecer una directiva legal con el objetivo de proteger a los ciudadanos estadounidenses «y que se mostró » débil respecto a las fronteras y muy débil sobre la inmigración ilegal »
El nuevo presidente de Estados Unidos ha designado a Dana Boente, fiscal del distrito federal del este de Virginia, para reemplazarla, hasta que se confirme la designación del senador Jeff Sessions al puesto. Según él, los senadores demócratas bloquean su entrada por razones políticas.
El Sr. Boente anuló inmediatamente las instrucciones de Yates. «Doy instrucciones a los hombres y mujeres del Departamento de Justicia para que cumplan con su deber como lo hemos jurado y de defender las órdenes legales de nuestro presidente», dijo en un comunicado.
Designada por el expresidente Obama, Sally yates había puesto en duda en una nota interna la legalidad del decreto, que el ejecutivo había adoptado para impedir la entrada a los Estados Unidos de «terroristas islámicos radicales.»
Ella dijo que dudaba de que la defensa del decreto presidencial esté «en línea con la obligación solemne de la institución de buscar siempre la justicia y defender lo que es correcto.»
“Mi responsabilidad es de asegurarme de que la posición del Departamento de Justicia no sólo es defendible, sino conforme con la ley, de acuerdo con nuestro análisis de los hechos”.
-Sally Yates, Fiscal General de Estados Unidos
CBC/Reuters/The Telegraph/CBS /Agencia France-Presse
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