El bombástico presidente estadounidense, Donald Trump, calificó este jueves de «estúpido» al acuerdo firmado con Australia sobre el intercambio de refugiados.
Esto después de que el periódico Washington Post informó que la agria conversación telefónica entre Trump y el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull amenaza con afectar negativamente los lazos entre los aliados históricos.
El Washington Post publicó que Trump describió el plan de reubicación de refugiados como «el peor acuerdo de la historia» y acusó a Australia de intentar exportar a Estados Unidos a «los próximos atacantes de Boston.»
El periódico también indicó que estaba previsto que la llamada duraría una hora, pero Trump la cortó abruptamente a los 25 minutos, cuando su par australiano, Malcolm Turnbull, intentó abordar otros temas, como Siria.
Turnbull declaró a la prensa que la comunicación con Trump, que se llevó a cabo durante el fin de semana, fue franca y honesta, pero declinó aportar más comentarios.
«Yo defiendo a Australia. Mi trabajo es defender los intereses australianos», declaró Turnbull en la ciudad de Melbourne.
Turnbull se negó a confirmar el reporte del Post, según el cual Trump, que había conversado previamente con líderes mundiales como el presidente ruso, Vladimir Putin, y el mexicano Enrique Peña Nieto, le dijo enfadado que su conversación era «la peor hasta el momento».
Cuando los reportes sobre la conversación llegaron a los titulares de la prensa en ambos lados del globo, Trump envió un mensaje en las redes sociales, poco antes de la medianoche en Washington, diciendo: «¿Pueden creerlo? El Gobierno de Obama acordó aceptar a miles de inmigrantes ilegales de Australia. ¿Por qué? Aún sigo estudiando este estúpido acuerdo».
Este comentario aumentó la confusión sobre el estatus del controvertido acuerdo que Australia firmó con el ex presidente Barack Obama a fines del año pasado, que establece que Estados Unidos aceptará hasta 1.250 solicitantes de asilo retenidos en campamentos de procesamiento en las islas del Pacífico como Papúa Nueva Guinea y Nauru.
A cambio, Australia aceptaría a refugiados de El Salvador, Guatemala y Honduras.
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