Las mujeres que han sobrevivido al cáncer de mama pueden reducir su riesgo de recurrencia evitando el aumento de peso y haciendo ejercicio consistente, sugiere una nueva revisión canadiense.
Los investigadores revisaron 67 artículos de investigación publicados o revisiones centradas en factores de estilo de vida, como ejercicio, peso, dieta y tabaquismo, para evaluar cómo pacientes con cáncer de mama pueden mejorar su pronóstico.
«De todos los factores del estilo de vida, la actividad física tiene el efecto más fuerte en los resultados del cáncer de mama», escribió la doctora Ellen Warner, del Centro de Ciencias de la Salud Sunnybrook, en Toronto, y su co-autora Julia Hamer.
«Siguiendo los 150 minutos recomendados de ejercicio moderado a vigoroso o 75 minutos de ejercicio vigoroso por semana, junto con dos o tres sesiones semanales de entrenamiento de fuerza, puede ayudar a reducir el riesgo de recurrencia y mortalidad del cáncer de mama».
Mientras que el aumento de peso durante o después del tratamiento del cáncer de mama está vinculado con muertes relacionadas con la enfermedad, Warner y Hamer dijeron que hay buenas razones para desalentar incluso el aumento de peso moderado, teniendo en cuenta sus efectos nocivos sobre el estado de ánimo y la imagen corporal.
Dijeron también que es común que los pacientes reduzcan su nivel de actividad física después de un diagnóstico de cáncer de mama, pero los profesionales de la salud como los onocólogos pueden promover y alentar a sus pacientes a ejercitar.
CBC
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