Según la CBC, los grandes aeropuertos canadienses que cobran a los viajeros un impuesto para las mejoras aeroportuarias entregan entre 4% y 6% del dinero recaudado a las compañías aéreas que los cargan en la venta de los pasajes.
Dichos gastos que generalmente varían entre 25 y 30 dólares canadienses, están incluidos en los impuestos que pagan los viajeros al comprar un pasaje. Nada indica en los tiquetes que una parte del dinero destinado a las mejoras de los aeropuertos se le devuelve a las compañías que los vendieron.
Según Peter Spurway, portavoz del aeropuerto internacional Stanfield, de la ciudad de Halifax, provincia de Nueva Escocia, el dinero que se entrega las líneas aéreas es considerado como un gasto administrativo.
Un representante del Consejo Nacional de Líneas Aéreas de Canadá, Grant Dingwall, confirma que las líneas aéreas conservan un “pequeño porcentaje” de los gastos de mejoras aeroportuarias para cubrir sus gastos administrativos.
Un militante de los derechos de los pasajeros, Gabor Lukacs, desaprueba que las compañías aéreas conserven ese porcentaje por muy mínimo que sea. Los gastos aeroportuarios deben servir entre otras cosas, a proyectos como el prolongamiento de las pistas de aterrizaje o las renovaciones de los aeropuertos. Algunos pasajeros consultados en el aeropuerto de Halifax también manifestaron su desacuerdo.
Radio Canadá/CBC/Angela Maclvor
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