Un grupo griego se adjudicó dos ataques llevados a cabo contra el Instituto Francés de Atenas, ocurridos en el 27 de febrero último, según confirmaron fuentes policiales.
La reivindicación se produjo mediante una declaración difundida por un sitio alternativo de Internet, y lleva la rúbrica de la organización que se declara anti estatal.
La entidad, que se define a sí misma como “células de respuesta inmediata” y cuya existencia se conoce por primera vez, sostuvo haber actuado “en solidaridad con los camaradas que manifiestan contra el terrorismo estatal y contra la violencia policial”, en referencia al caso de Théo, un joven que resultó gravemente herido luego de haber sido interrogado por cuatro policías en un barrio de las afueras de París.
El caso Théo produjo una consternación en Francia y provocó que los agentes fueran investigados; uno de ellos fue inculpado de violación y los otros tres fueron acusados de violencia voluntaria.
El grupo griego dice en su comunicado que su accionar está dirigido contra la policía y los jueces franceses, que calificaron al hecho como “un accidente”. La organización dijo además que “el gobierno francés apoya el trabajo difícil de sus mercenarios”. El mismo documento aclara que el Instituto fue atacado porque pertenece al Estado francés y representa sus políticas.
En la madrugada del 27 de febrero último, dos jóvenes con sus rostros cubiertos lanzaron líquido inflamable contra la sede de la institución en Atenas, causando un incendio y dañando algunos vehículos que se hallaba estacionados en el lugar. Más tarde, los atacantes llevaron a cabo una segunda incursión, arrojando nuevamente una sustancia inflamable hacia el interior del edificio, con daños menores como resultado de la acción.
Las sedes de empresas y entidades francesas en Gracia, y las de otros países, incluyendo edificios públicos, bancos y sucursales internacionales son blanco esporádico de ataques, imputados generalmente a grupos de extrema izquierda o anarquistas.
En noviembre de 2016, el estallido de una granada delante de la embajada de Francia dejó herido a un policía. La acción fue reivindicada por un grupo autodenominado “de defensa revolucionaria”, que dijo buscar golpear a un “Estado de primera línea en el guerra capitalista”.
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