Aumentar los recursos para luchar contra los paraísos fiscales y revisar las leyes que permiten a los contribuyentes ricos evitar el pago de impuestos, son dos soluciones que el gobierno de Justin Trudeau debe favorecer, según los expertos.
El gobierno del premier Trudeau defendió sus acciones en materia tributaria recordando que había otorgado $ 440 millones en cinco años a la Agencia de Ingresos de Canadá (ARC). Con estos fondos, la ARC ha contratado a 100 auditores adicionales que permitirán a la agencia recuperar 13 mil millones de dólares en 2016, en comparación a 11,7 mil millones en 2014 – 2015 y $ 9.9 mil millones en 2013-2014.
«Con el aumento de la capacidad en la recopilación de información, y debido a mejores herramientas a su disposición, la ARC tiene ahora acceso a más información que nunca,» dijo Chloe Luciani-Girouard, portavoz de la ministra Federal de Hacienda.
Me alegro de ver que hubo una gran inversión. Desde hace 10 años solo había cortes. ¿Es que podemos hacer más? ¡Por supuesto!
-Marwah Rizqy, profesora asistente y especialista en impuestos en la Universidad de Sherbrooke
De acuerdo con la fiscalista Rizqy Marwah, de la Universidad de Sherbrooke, el gobierno debe «hacer cambios legislativos» para dejar de tener un sistema de «dos velocidades» que «permite a los ricos tener amnistías». Ella también pidió una investigación criminal para castigar a los que utiliza mecanismos de evasión de impuestos.
Sanciones que no son lo suficientemente disuasorias
Erik Bouchard-Boulianne, economista de la Central de Sindicatos de Quebec (CSQ) y coordinador del colectivo Échec aux paradis fiscaux, está de acuerdo con la Sra Rizqy. Él cree que las sanciones no son suficientemente disuasorias.
Las acusaciones no van hasta el final. .Se necesita que el gobierno cambie eso y que la gente que comete esos actos sufra las consecuencias.
-Erik Bouchard-Boulianne, CSQ economista y coordinador del Échec aux paradis fiscaux
Ottawa tiene que enviar también la señal a las firmas de contabilidad y bufetes de abogados de que ya no es aceptable montar estratagemas, mediante la imposición de sanciones, agregó el economista.
Erik Bouchard-Boulianne observó un aumento constante de la inversión canadiense en los paraísos fiscales. Debemos «custionar los tratados fiscales con algunos paraísos fiscales», donde las tasas de impuestos son mínimas, como Barbados y Luxemburgo.
Originalmente, las convenciones estaban destinadas a facilitar la repatriación de los beneficios empresariales en Canadá, dijo el economista. Con el tiempo, los gobiernos han creado en su lugar esas «autopistas» para «facilitar el uso de los paraísos fiscales.»
Por ejemplo, cuando una empresa de Canadá invierte en Alemania y obtiene un beneficio, ella paga impuestos en ese país, dice Bouchard-Boulianne. «Es legítimo. Sin embargo, cuando estas inversiones están en Barbados y que la tasa de impuestos es 0, 1 ó 2%, ya no son convenios de doble imposición, sino acuerdos de doble no-imposición, es decir, que los beneficios no son gravados ni en Barbados ni en Canadá. Hacer frente a estos acuerdos enviaría una señal clara de que el gobierno quiere actuar «, dijo.
Marwah Rizqy exige una revisión de estos acuerdos. Además ella cree que Ottawa puede buscar grandes sumas obligando a los minoristas en línea a recibir y remitir los impuestos sobre los bienes o servicios que venden. Según ella, eso «hace perder miles de millones de dólares debido a la competencia desleal de las empresas canadienses.»
Radio Canadá
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