El juez conservador nombrado a finales de enero por el presidente Donald Trump prestó juramento ante el más alto tribunal del país donde su llegada dará una mayoría de votos a los jueces conservadores.
Neil Gorsuch, 49, un juez de la Corte de Apelaciones de Colorado, es considerado un conservador, reconocido especialmente por su apoyo a los derechos religiosos.
Su candidatura había sido preferida a la de Thomas Hardiman por la administración Trump para servir en la Corte Suprema del país, a pesar de las protestas de los demócratas que denunciaron declaraciones públicas controvertidas de Neil Gorsuch.
El nuevo magistrado de hecho había apoyado en 2013 la idea de que los jefes de empresas podían rechazar, por motivos religiosos, la aplicación de las disposiciones de Obamacare que imponen la suscripción por el empleador de una cobertura médica para sus empleados, incluyendo la anticoncepción para las mujeres.
Ese caso provocó un gran revuelo en los Estados Unidos, hace cuatro años.
La Corte Suprema de los Estados Unidos está compuesta por nueve jueces nombrados de por vida por el presidente. Pero en ausencia del juez Scalia, las influencias conservadoras y liberales estaban equilibradas, dada la presencia de cuatro jueces liberales contra cuatro conservadores.
Gorsuch reemplaza a Scalia, quien fue parte del ala conservadora de la corte por casi tres décadas antes de morir inesperadamente en febrero de 2016. Al nombrar a Gorsuch, el presidente Donald Trump dijo que cumplió una promesa de campaña para escoger a alguien con el carácter de Scalia.
Con la llegada de un «joven» juez conservador, el más alto tribunal del país ahora se orienta más hacia la derecha conservadora.
«Una nueva ola de optimismo atraviesa nuestro país y la fe fortalecida en América llena nuestros corazones», comentó el Presidente de Trump.
El Senado de Estados Unidos confirmó el viernes el nombramiento de Neil Gorsuch a la Corte Suprema del país por 54 votos contra 45.
Los republicanos, que controlan el Senado, sin embargo, han tenido que reescribir las normas de funcionamiento para poner fin a la obstrucción orquestada por los demócratas que se oponían a la designación de Neil Gorsuch.
El año pasado, los senadores republicanos se negaron a examinar la candidatura propuesta por Barack Obama para reemplazar el juez Scalia.
CBC con Reuters y AFP
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